jueves, 29 de diciembre de 2005

La vacuna contra la malaria

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
En el año 1994 el investigador Manuel Elkin Patarroyo recibió el Premio Príncipe de Asturias por erradicar la enfermedad de los pueblos más pobres de la tierra. En la década de los ochenta, al margen de la industria farmacéutica, descubrió la primera vacuna contra la malaria. 

Dicen que Patarroyo donó a la OMS la patente. Recuerdo que la sociedad en general se alegró por ese descubrimiento. Sin embargo, el primer mundo no quiere una vacuna gratis e intenta ahogar, desprestigiar y abortar cualquier intento. Fuente de la imagen: mvc archivo propio[1].
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[1] Formato de texto mejorado con posterioridad. Link actualizado. 

martes, 6 de diciembre de 2005

El Viaje a la Felicidad

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Perspicaz acercamiento a la felicidad[1]. Búsqueda que nos desvela los nuevos hallazgos científicos en torno al bienestar, la prosperidad, la salud, la suerte… en síntesis: la felicidad. Al final del texto propone una fórmula para la felicidad. Según nos expresa en el libro, "el viaje a la felicidad acaba de empezar y su final es incierto": "Hace un poco más de un siglo la esperanza de vida seguía siendo de treinta años: lo justo para aprender a sobrevivir, si se contaba con la suerte, y culminar el proceso evolutivo de reproducirse. No había futuro ni, por lo tanto, la posibilidad de plantearse un objetivo tan insospechado como el de ser felices. 

Esta era una cuestión que se aparcaba para después de la muerte y dependía de los dioses. La revolución científica ha desatado el cambio más importante de toda la historia de la evolución: la prolongación de la esperanza de vida que ha generado más de cuarenta años redundantes -en términos evolutivos-. Por primera vez la humanidad tiene futuro y se plantea, lógicamente, cómo ser feliz aquí y ahora. La gente se ha sumergido en esas aguas desconocidas, prácticamente, sin la ayuda de nadie. Ahora la comunidad científica intenta iluminar el camino" (prólogo). (Formato actualizado posteriormente. Link refrescada. Fuente de la imagen: mvc archivo propio).
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Punset, Eduardo. Viaje a la Felicidad. Editorial Destino imago mundi. 2005.

jueves, 3 de noviembre de 2005

El cambio de hora

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Tendría once o doce años cuando escuché a un adulto decir que Franco metería en la cárcel a todo aquél que se atreviera a decir la hora antigua, esto es, las siete que son las seis, las nueve que son las ocho. Evidentemente, me lo creí, aunque no comprendí. Las personas se podrían equivocar, pensé, y ya, por ese traspié, al trullo.  Más adelante, me dijo un primo que el generalísimo había cumplido su palabra y a un tal Jesús Gil, lo había metido en el presidio por haber dicho a Los Ángeles de San Rafael “las dos que son las tres”; pero luego, como era amigo suyo, lo indultó. Ocurrencias ingenuas de inocentes de la dictadura. Parece que el origen de esta medida se remonta a un texto de Benjamín Franklin, comenzando a sistematizarse a partir de 1974, con la primera crisis del petróleo. 

Se aplica como directiva europea desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. Con la aprobación de la Novena Directiva, en enero de 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido. Para ello, la UE se basó en un estudio realizado por la consultora Research Voor Beleid Int. El caso es que los cambios horarios afectan a mis biorritmos y me cuesta semanas reequilibrarme. Estoy un tiempo desorientado y, con toda seguridad, mi rendimiento profesional se resiente y a nivel personal es como si mi cuerpo se expusiera un tiempo a los efectos negativos del ruido de una obra civil. ¿Me pasa a mí solo o lo sufren la mayoría de las personas? Decía Manuel Toharia que no está demostrado los efectos beneficiosos de esta decisión. Me da la impresión que en el decreto definitivo pesó más la inercia que la cordura[1].
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[1] Formato cambiado posteriormente. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.

sábado, 1 de octubre de 2005

Parece que fue ayer

Fuente de la imagen: archivo propio
Recuerdo con cariño cuando un día de 1993 un amigo me comentó que una cooperativa del sector del transporte necesitaba un “gerente”. Venía yo de ejercer una alta dirección en una empresa del sector de la distribución que había facturado un porrón de miles de millones de las antiguas pesetas, con una plantilla de directivos y de recursos impresionante y en la que había entrado en una espiral de situaciones y sensaciones que, ahora que lo pienso, me iba poco a poco desnaturalizando. Venía con muchos pajaritos organizativos en la cabeza, pero sin pensármelo dos veces acepté ir a la entrevista. Me citaron una tarde en un local comercial de apenas seis metros cuadrados, con el suelo de cemento, una puerta corredera, una mesa, una silla, un armario, un ordenador, una impresora y poco más. 

Allí estaba yo: “el ejecutivo creído”, con mi rolex, mi corbata, mi chaqueta, mi camisa, mi pantalón y hasta mis calcetines y calzoncillos de marca. Allí estaba, frente a un señor, mucho más joven que yo, que decía ser el Presidente, y frente a otro señor, también más joven que yo, que decía ser el Secretario. Me dio en la nariz que no les di buena impresión en la entrevista pero, como posteriormente deduje, estaban bastante apurados con la sustitución del anterior gerente, la puesta en marcha de un cambio organizativo en el que creían y no disponían de mucho tiempo para entrevistar a varias personas ni tenían material adecuado para ello. Optaron por seleccionarme y ponerme a prueba. ¡Soy una persona con suerte!
Fuente de la imagen: archivo propio
Sí, soy una persona con la suerte de participar en proyectos impresionantes como el de esa empresa. Una semana de convivencia profesional con el anterior gerente y “a conducir como papá”. Gracias Mario, gracias Paco, gracias Pepe, gracias Antonio, Gracias Manuel, gracias… Sí, todavía me acuerdo de muchos de los nombres de aquellos 112 ángeles del reparto de Donut en toda Málaga capital, Málaga provincia y la zona del Campo de Gibraltar. Atrás quedan horas de estudio, de puesta al día económica, financiera y organizativa de la cooperativa, interminables Consejos Rectores, limpieza de aquel suelo de cemento que por más agua que le echaba más se tragaba, de aquel Polígono de Guadalhorce con aquella calor agobiante de las cinco de la tarde, de aquella interminable “gota” en la pierna de Pepe, de aquel viaje a Nueva York de Mario, de aquellos días en la Alpujarra con Paco, de aquellas sardinas, de aquellas heladas jarras de cerveza a las que me invitaban el Presidente y el Secretario después del trabajo ¡qué buenas que estaban!

Atrás queda aquella batalla comercial por dignificar la actividad específica. Digo batalla ¿Qué otra cosa puedo decir? ¿En el momento crucial de David contra Goliat, al primero le falló la honda? No lo sé; en todo caso, fue una dura negociación y de “malas artes” utilizadas por nuestro contrincante (ahora ya puedo decirlo, nosotros actuamos limpia y transparentemente pero no puedo decir lo mismo de nuestro cliente). Hoy, después de la compra de Angloandaluza por otra empresa, pienso que algunos de nosotros no estábamos muy equivocados en aquellos momentos, lo que pasa es que, probablemente, 1º nos adelantamos años a lo que debería haber sucedido un poco más tarde (ya éramos muy rápidos por aquel entonces ¡jo!) y 2º no supimos trasladar al colectivo de socios esa estrategia futura comercial así como las perspectivas sociales y empresariales a corto y largo plazo.
Fuente de la imagen: archivo propio
Atrás quedan los servicios auxiliares de portes y repartos, copiados algunos por avispadas empresas de la competencia, ya que nuestros escasos recursos no nos permitían maniobrar con eficacia (también nos adelantamos, ¿verdad, Paco, Mario…?). Atrás quedan los sensibles frentes fiscales abiertos para luchar por lo que creíamos justo: “la reducción de los módulos”. Atrás queda el saneamiento económico y financiero liderado por el Consejo Rector y ratificado por las Asambleas Generales que permitió el cambio de oficinas, la incorporación de más personal, de nuevos equipos, de poner en práctica servicios accesorios al socio, de colaborar en mejorar las relaciones laborales en la planta de carga y de los socios con los clientes en el reparto de los productos. Y ese incremento de actividades permitió, por ejemplo, la puesta en marcha de un medio de comunicación interno: LA GACETILLA, que cumplió 100 números ¡quien lo iba a decir! Sí, vosotros me lo decíais.

Guardo en mi casa como oro en paño dos placas (desgraciadamente la insignia de oro me la robaron pero la llevaré siempre en mi corazón) que cuando las leo se me ponen los pelos de los brazos de punta por dos razones: porque fui focalizador de un trabajo que en verdad hicimos todos (y a mi me correspondió los honores) y porque tuve la oportunidad de participar en un proyecto empresarial hermoso. Gracias socio de Punta Paloma por haberme permitido aprender de vosotros y por hacerme sentir esas imborrables sensaciones. Queda mucho camino por andar, la cooperativa como tal creo que acaba de disolverse, pero me consta que estáis en buenas manos y sabed que estaré con vosotros. Post Texto rectificado y actualizado con posterioridad. Fuente de las imágenes: archivo propio.

domingo, 25 de septiembre de 2005

En recuerdo de mi tio Juan

Autor: Manuel (Málaga, España). Con esto de la Goyesca y la feria, me he puesto un tanto nostálgico y he recordado a ascendientes como mi tío Juan (marido de mi tía Paca, hermana de mi madre), que nació en Ronda (Málaga, España), el tres de mayo de 1923 y ya murió hace unos años

Autodidacta, con base en varios manuales de cultura general, en especial uno titulado “La aritmética del obrero”, obra no publicada de José Sánchez Rosa, de la localidad de Grazalema (Cádiz).

Era aficionado a las corridas de toros y estaba muy documentado en tauromaquia, con voluminosos libros sobre el referente. 


Poseía una amplia biblioteca con muy buenas enciclopedias. 

Profesionalmente, desempeñó innumerables y variados trabajos en España, Andorra y Alemania (en este último país como emigrante), desde pastor, agricultor, hasta conserje en una comunidad de vecinos, pasando por obrero de fábrica, ordenanza y jardinero. 

Os dejo aquí una poesía suya, dedicada al pueblo donde nació, titulada: “Ronda, tierra de alegría”
.
"Ronda, tierra pintoresca,
la tierra de la alegría,
que saluda al forastero
como amigo de la vida,
y al que regala una flor,
recuerdo de Andalucía.
--o--
La riqueza de su suelo
no se puede comparar
ni con minas de petróleo
ni con fortunas del mar.
--o--
Ronda hermosa, tu campiña
es alegría de paz:
abril te cubre de rosas
y al visitante las das.
--o--
Tus mujeres, las rondeñas,
rojas amapolas son:
sus cabellos son espigas
doradas con la luz del sol,
que provocan el piropo
nacido del corazón.
--o--
Cuna de grandes y nobles
como el glorioso Espinel,
como ese gran Ríos Rosas
o Pedro Romero aquel,
bravo matador de toros
como su padre lo fue.
--o--
Gritemos cantando a Ronda
un espejo de ilusión,
por sus mozas y su Tajo
vivos en mi corazón."
--o--
Juan González Velasco (Publicado en Mosaico Literario)
.
Gracias tito, por toda la ayuda recibida de ti y de la tita cuando estaba estudiando en Málaga. Deseo estéis los dos donde os merecéis, en esa distinta dimensión que probablemente la muerte nos traslade y de la que no sabemos nada


(Formato de texto cambiado con posterioridad. Fuente de la imagen: portada del primer recopilatorio).

domingo, 28 de agosto de 2005

Mayor calidad, más satisfacción

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Suelo expresar[1] que los proyectos centrados en el Cliente, deben descansar en tres pilares fundamentales: la Dirección, la Organización y la Informática. La Dirección, inmersa en una carrera agotadora y cada vez más incierta, debe comprender no sólo la importancia del trabajo en equipo en aquellos procesos u objetivos susceptibles a colaborar en grupo, sino la necesaria predisposición adaptada y habituada a este tipo de trabajo. Supone tanto valores intelectuales como individuales y colectivos, que favorecen la coherencia y la cohesión en el interior de los equipos. 

Todos los directivos y mandos intermedios deben entender esta filosofía y aplicarla cuando sea necesario. Por otro lado, la Dirección debe establecer primero un Plan de Negocio y a partir de ahí establecer una organización (no al contrario). Con la Organización, procedemos a redefinir los procesos generales, de forma que optimicemos las respuestas rápidas y eficaces que necesitan nuestros Clientes. El objetivo principal es la optimización de la ecuación del rendimiento: a mayor calidad del servicio, menor coste, menos retraso y más satisfechos estamos todos[2]

Respecto a la Informática y las telecomunicaciones, poco hay que decir para expresar la importancia que desde hace tiempo tiene este recurso como diferencia competitiva y, también, como medio para obtener calidad de trabajo y de servicio.  En estrecha relación con la Dirección y la Organización y directamente relacionado en el desarrollo de los procesos, las aplicaciones informáticas se impregnan del trabajo en equipo para el que se construyen, renovando continuamente su sistema tratamiento de la información (Formato de texto cambiado posteriormente. Fuente de las imágenes: sxc.hu).
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[1] de forma cansina en la introducción de informes y expedientes reorganizativos.
[2] Tanto los clientes externos como los internos.

martes, 5 de julio de 2005

Sentir un proyecto empresarial

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Aviso
, he cortado algunos párrafos pero es un post bastante largo. Preparando una documentación para remitir a una consultora de Sevilla, me he encontrado con un archivo de texto[1]. Había tenido una experiencia profesional bastante sensible y un amigo de la Cadena Ser me animó a que escribiera sobre ello y le facilitara una copia para entregársela al jefe de redacción del diario SUR. La verdad, no sé si se llegó a publicar[2], pero me vino muy bien como terapia y afronté el futuro de manera distinta. Bueno, ahí va: Trabajar de manera honesta es una exigencia básica de cualquier persona. Si uno de los objetivos de la empresa es el beneficio, el fin primordial de su componente humano es “saber hacer bien” los procesos, las tareas, las actuaciones, de manera competente, eficiente y honrada. Aunque mi estadística particular no es representativa de la población trabajadora, creo que, inicialmente, existe una conciencia moral en la mayoría de las personas, por no decir todas, que inician su actividad profesional. Pero, al pasar el tiempo, esta disposición inicial se puede traducir, por diversos factores y condicionantes, en una actitud pasiva, secundaria, que podría generar, por ejemplo, respuestas del tipo “total, para qué”.

Hace unos días recibí una llamada telefónica de un entrañable amigo; quedamos para cenar. La última noticia que tenía era que cambiaba de trabajo, de una empresa local de servicios había saltado a una entidad de ámbito regional, con un volumen respetable de operaciones. Eso era lo que él buscaba. El bufete se le quedaba pequeño, quería experimentar la sensación de trabajar en una gran corporación, seguir desarrollando sus actitudes y aptitudes profesionales, convivir con un numeroso grupo de personas, trabajar en equipo, comunicar sus experiencias, aprender, superarse nuevamente. Tenía las ideas claras, al menos eso creía. No obstante, y como era costumbre suya, solicitó opinión a su grupo de amigos. Su exjefe le dijo que una vez se adaptase a la nueva situación, sentiría que el trabajo no era ni mejor ni peor al desarrollado hasta ese momento, sólo sería distinto. Durante la cena, la lluvia de esa noche, la penumbra que rodeaba la mesa del restaurante, la lentitud con que articulaba las palabras y su mirada, me dibujaron a una persona envejecida, cansada, como de vuelta de todo. En los dos últimos años había vivido, según sus propias palabras, una brutal experiencia profesional y humana; quise entender brutal en el sentido de difícil, dura. 

En su puesto de médico de cabecera de la empresa, empleando una metáfora particular y quizás incompleta de analista de procesos, había intentado poner en práctica las normas de actuación dictadas por los organismos competentes: análisis de la organización, estudio de los procesos, mantenimiento de la eficacia de los sistemas de gestión, detección de desviaciones, propuesta de mejoras… Se había quemado y optó por dimitir. A menudo solicitamos la dimisión de políticos, altos cargos de la administración y ejecutivos de grandes empresas por conductas no éticas. ¿Tan difícil es proceder según determinadas reglas, ser objetivo, velar por el provecho económico de las corporaciones, por sus recursos humanos y materiales, por los intereses de los clientes y proveedores… y, al mismo tiempo, practicar una ética empresarial? Depende de tu enfoque del trabajo, de tu trayectoria profesional, de tus valores y de lo que pretendas conseguir en esta vida. Respondió. Entonces - Repliqué - tu enfoque, tu trayectoria, tus valores… no han sintonizado con la cultura empresarial de la corporación. Exacto, eso es lo que ha sucedido - Contestó 

- Difiero profesionalmente de muchos de los enfoques de parte del Consejo de Administración y no han existido las condiciones necesarias para que pudiera desarrollar mi trabajo plenamente; he argumentado estas situaciones en los foros adecuados y he propuesto alternativas. Al ver que íbamos caminando alegremente hacia un precipicio, me he sumido en una espiral de impotencia y tristeza y dado que ni la empresa ni yo podemos permitirnos el lujo de perder tiempo y dinero, he optado por renunciar a mi puesto. ¿Es ética tu forma de proceder? ¿Has sido cobarde con tu decisión? No he tirado la toalla, si a eso es a lo que te refieres, la habré perdido o puede que la cultura corporativa reinante me la haya quitado. Fue su respuesta. Si bien no creo que su proceder sea una actitud cobarde, tampoco pienso que sea un acto de total valentía. Me pregunto, sin intención de quitarle importancia a su decisión, qué hubiera elegido si, por ejemplo, tuviera una familia que mantener. 

Percibo que existen muchas personas en esta Costa del Sol – directivos, funcionarios, mandos intermedios, personal de apoyo, auxiliares… - que detectan desviaciones en los procesos; que tienen ideas interesantes para innovar; que aportan con su saber hacer profesional valor añadido al proceso productivo y, por derivación, a la sociedad; pero que pueden no ser escuchadas de forma conveniente; que son, en algunos, casos tratadas de forma injusta por sus superiores; que son, a veces, malinterpretadas y utilizadas para conveniencias no necesariamente ligadas a los intereses corporativos; que son, en definitiva, enterradas en el anonimato por determinadas clases dirigentes. En su interior quisieran actuar como nuestro querido amigo y, en un extremo, irse o dejar el proyecto, pero se encuentran amarradas por maromas de todo tipo (hijos, edad, préstamo hipotecario, miedo al paro, estatus...), ataduras que dificultan la práctica de lo que cada uno entienda por ética empresarial.

Si alguno opta por el camino de la crítica constructiva, la denuncia y, en último caso, la dimisión por coherencia con sus principios: ¿sabrán sus superiores catalogar este comportamiento como ejemplar o moralizador? Puede que quedara marginado o que tuviera que salir por la puerta de atrás y, quizás, alguien se frote las manos al pensar que cuenta con un empleado problemático menos. Recuerdo que hace años, en la facultad, el director del programa de doctorado apreciaba el interés creciente, casi general, por la ética en los negocios, las culturas corporativas y la responsabilidad social. Se analizaron casos sobre publicidad, calidad de los productos, lealtad de los empleados, ecología, fusiones de empresas, influencia de los líderes... Se me quedó grabado un ejemplo sobre cómo actuaría un subordinado si un superior jerárquico, del cual dependía su jefe directo, le solicitaba información discrecional sobre la empresa. 

Obtuvimos conclusiones interesantes sobre la actuación de los grupos humanos ante situaciones de moralidad y de cultura de empresa, pero siempre desde un punto de vista de analista teórico o espectador, nunca desde la experiencia. En esta década de cambios profundos, de crisis, ¿Sigue teniendo razón mi profesor respecto al avance de la idea de ética en el tejido empresarial? Nuestro amigo no estuvo a la altura de las circunstancias ¿o sí? Lo que imaginaba un paseo profesional se convirtió en un difícil camino, quizás por la actuación de la propiedad, quizás por seguir las normas de actuación profesional, quizás por lo que entendía por “moralidad en los negocios”, quizás… Se escribe en la prensa, en revistas profesionales y se editan libros sobre normas de actuación, códigos de ética, culturas empresariales, responsabilidad social… pero, a la hora de la verdad, lo cierto es que el profesional se encuentra solo ante situaciones donde debe anteponer los intereses de su cliente o de su empresa a los particulares, cuando tiene que discernir entre lo correcto y lo chapucero. 

¿En la práctica apreciamos lo que es ético de lo que no lo es? En mi opinión, todavía no estamos preparados para conseguir cotas de comportamiento por encima de lo que establecen las leyes, porque la sociedad en sí no está concienciada y es ella la que redacta en la mente de los ciudadanos los códigos de actuación y establece y desplaza, hacia arriba o hacia abajo, los mínimos de moral empresarial. Querido amigo, no sé qué hubiéramos hecho en tu lugar, pero, créeme, te gravitan muchos pensamientos positivos, energía de todos aquellos que en situaciones similares pensarían como tú. Por favor, sigue siendo fiel a tu ética de actuación, aunque ésta sea excesiva para los tiempos que corren, o los demás no estemos, aún, a la altura necesaria para conseguir un mundo empresarial mejor (Formato cambiado posteriormente: Fuente de las imágenes: foto-gratis.es). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.
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[1]  Que redacté en octubre de 1993.
[2] Ya habréis observado a lo largo de este blog que mi redacción deja mucho que desear, digamos que es doméstica.

jueves, 2 de junio de 2005

Alguien lo hará por ti

Fuente de la imagen:; mvc archivo propio
En marzo de 2002 colaboraba en un proyecto reorganizativo en Granada. El propietario del grupo empresarial, a la vuelta de un viaje a Barcelona, nos trajo unos obsequios. Me regaló una tarjeta The Excellence Collection, donde aparecen dos manos de ejecutivo saludándose y un texto[1]:
REGLA Nº 1.- SI NO CUIDAS A TUS CLIENTES… ALGUIEN DE OTRA EMPRESA LO HARÁ POR TI. 
Como toda organización que quiere tener futuro, la empresa la debe conformar un conjunto de personas que persiguen unos objetivos comunes, dividiéndose el trabajo a ejecutar – procesos - entre todas las personas que trabajan – funciones -. A fin de conseguir dichas razones, la dirección debe implementar una estructura que indica los objetivos previstos, las funciones atribuidas a cada miembro y los enlaces jerárquicos entre las diferentes divisiones de la organización. Esta estructura constituye el sostén sobre el que se apoya la dirección para tomar sus decisiones, precisar las tareas a cumplir, las responsabilidades de cada uno según su puesto y la forma en que el equipo en su conjunto consigue dichos objetivos liberándose de sus actividades. 

La estructura formal de esta organización[2], se representa mediante el organigrama confeccionado al efecto. Creo que hoy en día, la supervivencia de la empresa[3], se encuentra en la satisfacción de sus clientes, siendo ésta una labor que no es exclusiva solamente del Departamento Comercial o de la Sección de Marketing, sino de todo y cada uno de los individuos de la organización. Esto nos lleva a enfocar la estructura en una lógica transversal centrada en los clientes, lo que implica una relación directa de las funciones con los procesos y viceversa. Esta descripción de puestos-funciones se encuentra directamente relacionada con los procesos de la organización. Sí, el Cliente sigue siendo el Rey[3]
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[1] Gracias, Javier, por el detalle.
[2] Llamémosla armazón.
[3] Que es soportada por dicho esqueleto o montura –el organigrama-
[4] Formato de texto modificado posteriormente. Fuente de la imagen: sxc.huImagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.

sábado, 21 de mayo de 2005

Footing meditabundo

Fuente de la imagen. archivo propio
Hace poco, mi IMC[1] rozaba el tope máximo de sobrepeso. Por suerte, un amigo me empezó a hablar de las bondades de realizar ejercicio físico, de que empezara con cinco minutos a la semana, luego 10… que hiciera footing en el Paseo Marítimo de Málaga… y me situó como ejemplo a él mismo (corre maratones y todo). Pues me puse manos a la obra, minuto a minuto, zancada a zancada… y aquí estamos, he conseguido lo casi imposible para mí: 60 minutos dos veces a la semana y he reducido cinco kilos. Pero lo más importante: me siento fenomenal, física y emocionalmente. Te describo una hora cualquiera de ejercicio físico de una semana cualquiera. Empiezo el trote con dos minutos y medio de Toque de Campanas (Sonidos benedictinos, uno de los ambientes ideales para prepararse a la meditación), luego aumento la marcha (mi velocidad es muy reducida, no llega todavía a 5 kilómetros por hora) con el canto de entrada (Introitos ad te levavi). Llega el villancico benedictino Puer Natur in Betheleem, que me reboza el gozo con un flash de mi familia y de mis amigos; pero la mente, difícil de domar en algunos casos, me traslada, de golpe, a la situación de Oriente Próximo, con Irán, Irak, Palestina, Líbano, Israel… generándome un momento de angustia que no puedo explicar[2]

¿Cuál es la solución? ¿o sincrónicas enmiendas, discordantes en algunos casos, simples en otros? Las Lamentaciones de Jeremías echan más leña a esa ansiedad con varios pensamientos, sobre los inmigrantes, imágenes apretadas que cruzan en pateras, furtivas y precipitadamente, por el mar de mi cerebro ¿Qué hacer? Por fin entra el Graduale y la Antífona Alleluia, ¿positivismo, quizás?  No lo sé, el caso es que tengo que animarme de alguna forma: ¿estas contradicciones son forzados ingredientes de la vergüenza humana?, ¿enviar mantas a Caritas? ¿escribir en este blog acerca de esa degradación o deshonra de la Sociedad? Como el Todo es la eternidad: ¿lo que les está aconteciendo debe ser efímero?... Echo un vistazo al reloj y ya llevo veinticinco minutos corriendo: Ánimo. El Himno de Vísperas de la Ascensión me invita a reflexionar sobre lo que dice Madre Teresa (mi aspiración íntima[3]), unas veces lo consigo y la mayoría no; tengo que aplicarme más. Con la Secuencia Veni, Santec Spiritus entro en una nueva órbita de meditación, somos un renovado sueño de ilusión, y tengo la certeza de que he sobrepasado ya la media hora de carrera. Oyendo el Graduale Dirigatur maniobro hacia el Puerto de Málaga y suplico a mi esencia una actitud más sensible hacia todo. 

Ahora paso a cavilar sobre la semana que termina, rumiando lo profesional, lo personal, lo físico, lo emocional y lo espiritual (Antiphonae. Salve Regina). Estos días no han sido ni fáciles ni difíciles, han dependido de la habilidad de los que me rodean y de la destreza de mi espíritu; lloro ¿o son secreciones de los ojos motivadas por el frío húmedo de la mañana? pero, de lance en lance, con una gran zancada, me impulso con renovada confianza. Este entusiasmo va creciendo conforme el examen semanal se hace más objetivo, ayudando a todo ello los cortes Offertorium Ave María, Alleluia Tota Pulcra y el Hymnus Ave Maris Stella. Advierto el reloj y ya llevo 45 minutos.  Procuro memorizar la crítica que extraigo de la deliberación anterior y emprendo un vuelo imaginario, marchando y elevándome delante de mí mismo (me entrego al soplo del puerto), sobre la prolongación del Paseo Marítimo, luego por toda Málaga, surco los cielos imaginarios de forma serena pero suplicante, al tiempo que planifico lo profesional, lo físico, lo emocional y lo espiritual de la semana que viene: tengo que llamar a José, comer menos en la cena...

Reír, reír... sentir a mi familia, la cita con Domingo el domingo, escuchar mejor, finalizar la redacción de la ampliación del texto técnico sobre las NIIF, buscar nuevo trabajo conforme a mi visión profesional futura… Kyrie (Pater Cuncta), Gloria, Sanctus y Agnus Dei me generan el marco musical adecuado y las primeras luces naturales del día me envuelven tímidamente. Hymnus Angulares Fundamemtum, melodía sencilla y llena de dulzura, con sus cadencias (balanceo muy marcado que animan a mis cansadas piernas) me propician un clima de paz interior y felicidad: merece la pena seguir caminando en esta vida. La Antiphonae me sitúa en actitud de última e íntima rogativa a mí mismo. Observo el cronómetro y ha pasado un minuto de la hora de footing programada. Finalizo la meditación y el ejercicio físico.  A veces, cuando me siento con fuerzas, me adentro en el Domum Tuam o la bella Zachaée, cavilando, por ejemplo, en la importancia de la lectura y de los pequeños detalles. (Post rectificado y enriquecido a lo largo de 2006 y 2008). (Formato de texto cambiado posteriormente. Links refrescadas. Fuente de las imágenes: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: archivo propio.
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[1] Índice de masa corporal.
[2] Introitos Exsurge.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Aspiración íntima. 2003. Sitio visitado el 21/05/2005.

jueves, 21 de abril de 2005

Si el vino viene, viene la vida

Imagen de la Bodega de Crianza de la Cooperativa
Después de unos boquerones fritos, canónigos con tomate picado y gambas cocidas, junto con una copa de vino Montespejo, tengo en mis manos un libreto de Javier La Beira “Canto a la Proeza”, mientras suena la canción Sailing To Philadelphia de Mark Knopfler y fluyen en mi mente imágenes y sensaciones a borbotones ¿Dónde estás amado lugar de la campiña antequerana? Como una púrpura de extraña herádica, Mollina alumbra una de las señales de lo andaluz (Rafael Pérez Estrada). Qué buenos productos tiene ese pueblo y qué vacío le hacen las fuerzas ocultas del interés. Pues mira, voy a hablar un poco de ellos.

Dice el poeta La Beira: La vida es breve, pero la historia larga. Quiero hablaros de vino, no sin antes advertir que no soy un entendido en esta materia, en todo caso un “advenedizo” pero estoy en mi blog y me permitiré hoy esta licencia. Y es que en el periodo 2002-2004 tuve la suerte de convivir profesionalmente en una empresa de Mollina ¿o sería muy presuntuoso decir que estuve coexistiendo con el pueblo de Mollina? Como una isla rodeada de tierra, trigales y oleaje de viñas (Antonio Soler).

Digamos que colaboré con otros profesionales en la reestructuración empresarial, pasar del concepto “cooperativa” al concepto “empresa cooperativa” (cuando vayáis a Mollina preguntar por Manolo, el que fue gerente). Aprovecho para agradecer el apoyo activo que recibí de entidades como Hojiblanca (Gracias Pepe, gracias Antonio, gracias equipo técnico) la Dirección General de Agricultura y Pesca, el Ayuntamiento y, fundamentalmente, a la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía (Gracias Paulino, gracias Cayetano, gracias equipo técnico) y la Consejería de Salud, entre otras.

Al inicio de mi trabajo algún grupo de pensamiento del pueblo dijo: ¡No!, si parece buen chico, pero es de Ronda y el gerente que organice todo este desaguisado debería ser de Mollina. Los resultados están ahí. Probablemente se tendrá espacio en este blog para contar, más adelante, algunas de las numerosas, profundas y sensibles experiencias organizativas que viví y que se pueden relatar, por si os aporta algo a la realidad profesional y personal de cada uno de vosotros. En un rincón especial de mi casa hay una barrica de dos arrobas, construida con una madera especial, que guarda un vino especial y con un escudo y una frase especial labrada, regalo del, en su momento, Presidente de la empresa (gracias Paco), por lo que hoy toca hablar del vino.
Facha principal de las nuevas instalaciones administrativas d e la cooperativa
Antonio Gala lo expresó deliciosamente en el pregón de la Feria del Vino de Mollina del año 1990: Vuestro vino es estimulante, generoso, perfumado, dulce y a veces seco. Es decir, como un beso. Oscila desde el color suave del topacio más claro hasta ese espeso color del ámbar más oscuro” Para Javier La Beira, Parece un sueño, y lo es. El sueño que tuvo un pueblo por escribir sus renglones vitales con tinta de uva... El cantor tenía razón: si el vino viene, viene la vida.

La Cooperativa (más de seiscientos socios) surge en la década de los setenta a raíz del esfuerzo y entusiasmo de los agricultores de Mollina. Dice José A. Muñoz Rojas: El corazón discurre sobre estos campos. Lo llevan los ojos, los oídos, el olfato. Se hace sentido. Actualmente cuenta con las siguientes secciones: Vitivinícola, Suministros, Almazara, Sección de Crédito, Aderezo, Tienda y la sociedad anónima comercializadora. Se ha consolidado como el mayor productor de uva de la denominación de origen "Málaga". Por otro lado, también forma parte del conjunto de cooperativas que hoy día componen el Grupo Hojiblanca, considerado actualmente el mayor distribuidor de aceite a nivel mundial.

Los brazos de las cepas habían roto las estacas que los apuntalaban, rendidos con el peso de los opulentos racimos (J.M. Caballero Bonald). En cuanto al vino se refiere, la empresa moltura anualmente en torno a 7 millones de kilos de uva, principalmente de las variedades Lairén, Pedro Ximénez, Doradilla y Moscatel. Además, desde hace unos años se están reestructurando los cultivos de viña, implantando las variedades Syrah, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, para la elaboración de vinos tintos. Las instalaciones permiten molturar más de 400.000 kilos de uva diarios, cifra que se suele sobrepasar en plena campaña. Para conseguir esta capacidad de admisión, hay en funcionamiento tres tolvas de manera simultánea, que además hacen posible que se reduzca notoriamente el tiempo de descarga de la uva.

Aprovecha el vino, Mollina, para escanciar con tu propia vida a los que se unen, en todos los sitios, contigo; a los que tienen tu mismo destino (Juan Torres López). Los caldos una vez elaborados, descansan en depósitos especialmente construidos para este propósito, donde el siempre acatarrado maestro de bodega realiza su tarea minuciosamente para obtener los vinos de excelente calidad, que caracteriza a la denominación de origen "Málaga" y "Sierras de Málaga". Agricola Virgen de la Oliva tiene una capacidad de almacenamiento de más de 5 millones de litros de vino. Para los vinos de crianza, la bodega cuenta con 504 barricas de roble americano donde envejecen los caldos que darán como resultado los vinos para los paladares más exigentes.

Y de su catálogo de vinos, destaco en primer lugar el MONTESPEJO, vino blanco joven, con varios premios, elaborado con mosto yema procedente de uvas autóctonas de variedad doradilla y moscatel. De color amarillo pajizo y brillante, sensaciones de moscatel en nariz, limpio y con buena intensidad, elegante con notas exóticas, correcto en boca, sabroso y persistente. Grado: 11%. Indicado para pescado, mariscos y quesos blandos.

En tintos dispone del GADEA (¡Cuánto nos costó sacarlo al mercado, amigos!), elaborado con mosto procedente de uva Syrah. Vino rojo purpúreo intenso. Nariz grata, limpia con aromas de frutas rojas maduras y característico olor a violetas carnoso, con gran estructura, debido a sus taninos dulces y maduros, que le hacen sorprendentemente aterciopelado con agradable final de boca. Grado: 13,5%. Marida con entrantes y en las comidas, fundamentalmente, con carnes y quesos.

Finalmente, como postre, recomiendo la joya de la corona: EL CARPEDIEM TRASAÑEJO, vino dulce de más de 5 años de crianza. Elaborado con uvas sobremaduradas de la variedad Pedro Ximénez y Moscatel, de color negro con reflejos rojos y yodados. Resultado de su larguísima crianza en botas de roble. En nariz olor a frutas confitadas, en boca, sabroso, profundo y muy grueso con un final largo y suave. Grado: 15%. Ah, y para la feria el CARPEDIEM NATURAL.
Imagen de la entrada a la tienda de productos típicos
El tiempo nos pone a cada uno en el lugar que nos corresponde por nuestros actos y, en todo caso, algún día nos encontraremos cara a cara con nuestro CREADOR. ¡Ánimo! amigas y amigos de Mollina. Y gracias por la oportunidad que me brindasteis. Deseo haber estado a la altura profesional que os merecéis. 

Y termino con estas frases de Juan Cobos Wilkins: "... se enamoraría de la yerba que crece entre las tejas, pero las tejas amarían la sombra del alféizar, el rastro de una mantis y la mantis el aire liberto entre la reja y la reja." Te dejo una foto con parte del equipo que me tocó coordinar durante esos años (post rectificado y actualizado a lo largo del periodo 2005-2011. Fuente del resto de las fotografías: Página web de la entidad).

martes, 29 de marzo de 2005

¿Clarete o Rosado?

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Ayer, un amigo del norte de España, que está por estos andurriales de vacaciones, como todos los años que viene al sur, me invitó a un vino rosado afrutado, procedente de uva garnacha tinta, embotellado en origen y elaborado según el método tradicional de sangrado. 
Entre chato y chato nos hemos enfrascado, como todos los años, en temas relacionados con la religión, el deporte y este año, especialmente, la política[1]¡Está bueno el vino! Comenta para salir del atolladero conversacional en el que nos hemos metido. Sí señor. Oye, Federico - le pregunto - ¿Qué diferencia hay entre el rosado y el clarete? En mi época de camarero en Donosti me pedían bastante “clarete” y no recuerdo a ningún cliente que me hablara de “rosado”. Me dice: Para avanzar en la conversación que hemos tenido sobre política, viene la pregunta como anillo al dedo.

Atiende a la alegoría. El vino clarete no es rosado, sino tinto de color claro porque fermenta en presencia de hollejos, mientras que el rosado fermenta en virgen.  El término "clarete" viene del francés antiguo “claret” que en la Edad Media se utilizaba para nombrar a un vino mezclado con especias aromáticas y miel. A buen entendedor... Pues me quedo como al final de la conversación, pero como no quiero insistir ni ser obstinado, seguiré durante un tiempo en la duda de lo que ha querido decir con esa metáfora de "clarete-rosado" y "navarro-vasco", ¡ojo!, no confundir, el orden de los términos ha salido al libre albedrío, por lo que no tiene porqué coincidir "clarete" con "navarro" y "rosado" con "vasco" o viceversa. Interpreten ustedes la alusión o parábola de mi amigo y, si lo estiman, me sacan de la incertidumbre.

Finalmente, unos breves apuntes sobre la elaboración del rosado. Se desraspona el rácimo, se constriñe y se mete la pasta en un depósito dónde, sin fermentar, debe estar en contacto con el hollejo, durante seis a doce horas, de forma que el mosto macere y tome coloración; luego se separa el mosto de lo sólido (sangrado). La clarificación del mosto y la eliminación de las burbas (desfangado) es igual que para los vinos blancos. El proceso en el que los azúcares del mosto se convierten en alcohol (fermentación) pero “en virgen” se realiza sin la piel de la uva (hollejos) y constantemente bajo vigilancia escrupulosa de la temperatura (de 18º a 20º ). Saludos. (Formato de texto cambiado posteriormente. Fuente de las imágenes: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.
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[1] En la que no hemos avanzado mucho.

martes, 1 de marzo de 2005

Fines y objetivos

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
En sentido amplio[1], el concepto de objetivo se refiere a metas, fines o valores hacia los que tiende todo sistema. 
De esta manera, se usa la palabra como principio orientador. En sentido estricto y en el léxico empresarial, un objetivo se refiere al resultado deseado o necesario que hay que conseguir dentro de un plazo de tiempo específico. Los objetivos o metas son los fines hacia los cuales se dirige una actividad, siendo productos del análisis de la situación presente y futura. Establecen resultados finales y los objetivos globales deben estar apoyados por subobjetivos, formando tanto una jerarquía como una red. De esta forma se va asignando el comportamiento específico a cada subsistema, a cada elemento del mismo o componente de la estructura de la empresa.

Estos productos se patentizan en planes, como estrategia a seguir, y en programas, como planteamiento de solución para su logro. Los objetivos forman una pirámide que abarca desde la cúspide de la empresa (objetivos genéricos) hasta el núcleo de operaciones[2]En la cima se sitúa el propósito de la organización. El siguiente nivel nos presenta el conjunto de estrategias para lograr esa misión. Los siguientes niveles incluyen la especificación por áreas, unidades, etc. finalizando con el establecimiento de objetivos para cada sujeto de la empresa, de manera que se intenten compatibilizar los objetivos personales con los marcados por la organización. El fin entra dentro de la propia estructura de la empresa y de la formulación de su política como sistema concreto y con una estructura determinada. 

Sin embargo, cuando se realiza el análisis del sistema es cuando se formulan los objetivos a cumplir, siendo éstos el resultado del análisis empresarial[3]El fin representa la más elevada expresión de lo que la empresa persigue, siendo genérico y, a veces, difuso. Los objetivos son producto del análisis de la situación presente y futura de los sistemas empresariales. No obstante, muchos autores utilizan estos términos con un significado análogo, tanto a corto como a largo plazo. Así, por ejemplo, A. Steiner[4] nos dice que objetivos y fines son sinónimos cuando se refieren a las finalidades a corto plazo (Formato de texto actualizado posteriormente. Fuente de las imágenes: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.
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[1] Collins, J.C.; Porras, J.I. Empresas que perduran: principios exitosos de compañías triunfadoras.. Ed. Norma. 1995. Thompson, A. y Strickland, A. Planeación Estratégica - Teoría y casos. Editorial McGraw-Hill. 2003.
[2] Mintzberg, Henry; Brian, James; Ghoshal, Sumantra. El proceso estratégico. Ed. Prentice Hall. 1998. Hodge, B. Anthony, W. Gales, L. Teoría de la Organización. Ed. Prentice Hall. 1998.
[3]  Karl Polanyi (1944): La gran transformación. Ed. La Piqueta, 1989.
[4] Steiner, George A. Planificación de la Alta Dirección. Eunsa Ed. 1994.

lunes, 21 de febrero de 2005

Salmorejo a la campiña

De izq. a drcha., junto a Antonia, Sebastián, María y José Luis, en el restaurante Caballo Rojo
Tengo aquí, entre tú y el teclado del ordenador, un libreto con recetas que me regalaron la última vez que visité un restaurante que hay en Córdoba y que se llama “El Caballo Rojo”. La primera vez que almorcé en el Caballo Rojo[1] invitó una persona que respeto y aprecio, José Luís, director de Academia Salamanca, Quijote de la Inmensidad, Ciudadano de la Utopía, Caballero de las Causas Perdidas, pero, ante todo, buena persona. Gracias José Luís por tu apoyo y orientación en los momentos profesionales difíciles para mí. En realidad, siempre que he comido en los tres restaurantes de la familia[2] me ha invitado este señor. Reto a cualquiera que vaya a Córdoba y se suba en un taxi a que comente: “Por favor, lléveme a la Academia Salamanca”. 

Pocos no conocen en Córdoba esta institución y a su precursor y líder. Dice el fundador del restaurante: “Cuando en mi niñez ayudaba a guisar a mi madre en la cocina de la taberna que me vio nacer, no sabía que, con el tiempo, estos fogones me subyugarían y aficionarían hasta cautivarme en este arte que es la cocina, cocina de taberna, cocina de piconeros, cocina de toreros, de plateros, en fin, cocina de un pueblo; tapas de conejo, de zorzales, de pajaritos, las mollejas, los riñones, los rabos de toro, el bacalao frito…”. Recomiendo este establecimiento por su cocina, el esmerado servicio y el emplazamiento. Me tomo la libertad de insertar en este blog una de las recetas que aparece en el pulcro y curioso opúsculo informativo: “Salmorejo a la Campiña”[3].

Ingredientes para seis personas: 1 Kg. de pan de miga dura, 1/8 de litro de aceite de oliva virgen, 1 Kg. de tomates bien maduros, 2 dientes de ajo, sal a gusto, 3 ó 4 cucharadas de vinagre de vino, 2 huevos frescos. Confección: Se humedece el pan y se corta en pedazos pequeños, se pone con el resto de los ingredientes en un triturador (pelando los tomates) y se tiene durante 15 minutos en el triturador hasta que forma una crema; se sirve en plato o en un cuenco[4]. Que aproveche. Te dejo una foto, con José Luis, Antonia, María Fernanda y Sebastián, con motivo de las Jornadas sobre Intrusismo Profesional en el sector de la enseñanza y la formación[5] (Formato de texto  rectificado y link actualizados. Fuente de la imagen: mvc archivo propio).
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[1]  Fue a principios de 1995.
[2] El Caballo Rojo, El Blasón y las Palmeras.
[3] Otro día, si se tercia, incorporaré “Rabos de Toro".
[4] Se le puede picar como guarnición jamón serrano y huevo duro.
[5] Año 1996, Córdoba, España.

domingo, 23 de enero de 2005

Análisis de Procesos

Fuente del flujograma: elaboración propia copryright registrado
El análisis de un proceso de negocio determina la interdependencia entre las actividades.

Comprender la relación entre las actividades facilita la eficacia de los procesos al identificarse las actividades redundantes e innecesarias, las cuales incrementan el coste sin el correspondiente beneficio. 

De esta forma, todo el proceso puede ser reestructurado para reducir el coste y mejorar la eficacia.

El procedimiento para analizar un proceso de negocio consiste en determinar la secuencia de actividades siguiendo el flujo de información de una actividad a otra. 

Estos flujos de información representan entradas y salidas y delimitan una actividad. Una actividad no puede ser realizada eficazmente hasta que la información necesaria no es entregada de la forma adecuada y en el momento apropiado.

El análisis de procesos facilita la evaluación de estructuras organizativas alternativas. 

Este paso debe finalizar con la creación de un mapa de actividades que identifique la relación entre funciones, procesos y actividades. 

Una de las ideas básicas de la contabilidad por actividades es que las actividades consumen recursos en tanto que los productos/servicios consumen actividades y materiales. 

El paso previo para la determinación del coste del producto (entendido éste siempre en un sentido amplio de producto, servicio o proyecto) es determinar con claridad cuáles son éstos, es decir, qué es lo que llega al cliente de la empresa.

El coste del producto por actividades se obtiene por medio de la identificación de los materiales y de las actividades necesarias para obtener el producto y por medio de la determinación de la cantidad de actividad para cada producto (esta determinación de la cantidad se realizaría a través de las unidades de medida de la actividad). 

El coste del producto se determina por la suma de los costes de los materiales y de todas las actividades que participan en su proceso de producción, en base a su utilización real. 

En ese cálculo se incluyen tanto las actividades directamente relacionadas con la producción como todas las actividades de soporte (actividades primarias y secundarias, éstas a través de su imputación a aquéllas), y todo ello a través del listados de actividades de cada producto, cuyas fases de elaboración son: 
  • Identificación de las actividades asignables a los productos y a los procesos de negocio; 
  • determinación de la cantidad de actividad consumida en la elaboración del producto o prestación del servicio; 
  • cálculo del coste por unidad de salida de una actividad; 
  • determinación del coste a atribuir al producto por cada actividad; 
  • determinación del coste de las materias primas y de los componentes adquiridos; 
  • cálculo del coste del producto o servicio.

 (Formato de texto cambiado posteriormente. Fuente del flujograma: Consultoresenlared).

viernes, 14 de enero de 2005

Estimación sincera

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
A lo largo de mi vida profesional, he tenido la suerte de colaborar en la puesta en marcha de varios medios de comunicación internos en organizaciones empresariales, así como periódicos y revistas. Ha sido una fuente de conocimiento y experiencia impagable, tanto en el aspecto organizativo como, sobre todo en mi caso, en la cuestión de contenidos. Recuerdo la técnica de redacción de una noticia que utilicé en una empresa para exponer una situación muy sensible económica, política y socialmente. La propuesta que realicé al Consejo de Administración fue contar la historia a los distintos agentes sociales implicados utilizando refranes para, de alguna forma, tener una comunicación “proactiva” con el público[1]. La estimación sincera de cualquier proyecto empresarial es un importante menester para ser conscientes de saber cómo estamos y hasta dónde podemos llegar. Este acto de honradez íntima no implica, cuando interese, “vestirse de seda”, ocultando las deficiencias estructurales y coyunturales, sino todo lo contrario, es decir: reconocer los errores cometidos y aplicar las acciones correctoras que los técnicos y especialistas estimen adecuadas. 

Por otro lado, “nobleza obliga”, en el sentido de que los directivos debemos estar a la altura empresarial y social que marca el abolengo de las Instituciones Públicas y Privadas con las que la empresa se relaciona[2]. Si la dirección de la empresa no reconoce francamente ante sus colaboradores cómo se encuentra, sus sensibles deficiencias organizativas operativas, financieras, comerciales, etc., y no pone en marcha soluciones a esas irregularidades y carencias, “aunque la mona se vista de seda, la mona, mona se queda”. Como decía Plauto en el siglo II antes de Cristo: “Al sabio una sola palabra le basta”. El colaborador interno o el agente externo no suele ser torpe y ante situaciones sensibles, si se le es honesto y se le plantea, por ejemplo, un plan estratégico sincero, con independencia de las distintas, maduras y necesarias corrientes de pensamiento que existen al abrigo del concepto social y económico de la empresa, la unidad de acción en los momentos dolorosos de la vida empresarial, hacen que se propicie un renacer mejor por cada nuevo sufrimiento operativo. 

Aquella contestación del pueblo de Fuenteovejuna ante la pregunta del juez que mandaron los Reyes Católicos para esclarecer la muerte del egoísta y sin escrúpulos Fernán Gómez de Guzmán en el año 1476 “¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, señor. Y, ¿Quién es Fuenteovejuna? ¡Todos a una! Finalmente, el escritor Iriarte en sus fábulas (siglo XVIII), también utilizaba otro verso, creo que, interpretándose en la actualidad, para criticar a aquellas personas que pretenden, mediante campañas mediáticas y otras acciones empresariales de dudosa moralidad, suplir o enmascarar lo que no han sabido conseguir a base de trabajar decentemente y aprender de la “vida” misma: “Monos, aunque se vistan de estudiantes, se han de quedar lo mismo que eran antes”. Saludos. (Formato de texto cambiado con posterioridad. Fuente de las imágenes: sxc.hu). Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Como mi objetivo exclusivo es transmitir la esencia de la idea, elimino toda referencia personal y adapto algunos de los párrafos del texto original a este blog.
[2] Clientes, proveedores, Administración Pública y resto de agentes sociales.