domingo, 16 de marzo de 2025

El Placer de lo Sencillo

Fuente de la imagen: Bacalao desalado y espárragos silvestres. Sitio gastropost. (M. Velasco, 2003)
Si eres follower de este sitio, sabes que el bacalao "me quita el sentío” y por estas fechas aún más. El desayuno del sábado fue a base de un bocadillo de bacalao (M. Velasco, 2003)[1], previamente “desalao”, con espárragos silvestres que crecen en la aspiración a jardín que rodea la casa. Y es que en la simplicidad y la campechanía se esconde a menudo la más sublime de las experiencias culinarias, siendo el bocadillo que en esta mañana te describo, la prueba fehaciente de ello. Un homenaje a la tierra y al mar, donde cada ingrediente aporta su esencia para crear un bocado inolvidable. Comienzo con pan integral, de corteza crujiente y miga esponjosa, lienzo sublime para los sabores que están en la antesala gastronómica. Seguidamente, un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra, oro líquido de la gastronomía andaluza, que impregna la miga, anunciando la fiesta de aromas que está por abordar. Sobre el pan, las lascas de bacalao desalado, tesoro del mar, las dispongo con suma delicadeza.

La textura firme del bacalao y su sabor inconfundible se funden con el aceite, creando una base de sabor que indudablemente me va a transportar a las costas mediterráneas. Los espárragos silvestres, que están brotando de la tierra de la parcela, preludio de la primavera, aportan un toque de frescura y amargor. Lavados y puestos encima o cortados en trozos pequeños, los distribuyo sobre el bacalao, añadiendo un contraste de texturas y sabores que eleva el conjunto. Un último chorro de aceite de oliva virgen extra, como un pincel que da el toque final a una obra de arte, une todos los elementos, creando una sinfonía de sabores que se despliega en cada bocado. Este bocadillo, humilde en apariencia, es un viaje a través de los sabores de la tierra malagueña que me acoge. El pan integral, el aceite de oliva, el bacalao y los espárragos silvestres se combinan en una danza de emociones, creando un bocado que me conecta con mis raíces y me incita a disfrutar de los placeres sencillos de la vida.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2003). Bacalao desalado y espárragos silvestres. Sitio gastropost. Visitado el 16/03/2025.