Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
No obstante, a lo largo de la vida laboral, alguna que otra vez he sentido que la otra parte (contratador, cliente, institución, Juzgado de lo Mercantil, concursado, representación de trabajadores…), me veía algo así como si dispusiera de una varita mágica que arreglara aquello que se encomendaba. No más lejos de la realidad. El camino esta salpicado de relativos éxitos, gracias a los equipos que he coordinado o en los que he estado integrado, y algún que otro traspiés del que he procurado sacar partido aprendiendo de los errores. Cuando detecto esa impresión, de considerar el perfil como salvador, super héroe o hado, procuro poner tierra de por medio con comentarios directos del tipo: “No te confundas. Puedo ser parte de una varita mágica conformada por todo el equipo de colaboradores y colaboradoras, pero por sí solo ni soy varita mágica ni tengo la varita mágica que, sin esfuerzo grupal, mejore el proyecto empresarial o institucional”.
_________________________
[1] Velasco Carretero, Manuel. Secretaría General. 2010. Sitio visitado el 07/06/2023.
[3] Velasco Carretero, Manuel. Ser mano de santo. 2023. Sitio visitado el 07/06/2023.
[4] Velasco Carretero, Manuel. Ser que deja huella. 2022. Sitio visitado el 07/06/2023.