lunes, 5 de junio de 2006

Responsabilidad Social Corporativa

Fuente de la imagen: Hurca en pixabay
El viernes asistí a una jornada sobre Responsabilidad Social de la Empresa (RSE), patrocinada por la Junta de Andalucía y organizadas por la Diputación de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga y la Euroventanilla. El programa interesante pero el desarrollo de las ponencias y mesas redondas podía haber sido distinto. Creo que el orden del día era muy denso para tratarlo sólo por la mañana. Me gustó la exposición de D. Antonio Hidalgo, de la Fundación San Telmo, del alcalde de Málaga, D. Francisco de la Torre y de D. Manuel Serrano, de la oficina de Calidad. Dña. María Gámez, Delegada Provincial de Innovación, Ciencia y Empresa no estuvo mal pero ha tenido intervenciones mejores (quizás por el reducido tiempo que dispuso). 

No estaba la Universidad de Málaga. Llevo escuchando a esta institución hablar de Balance Social y responsabilidad Social desde el año 1984. Uno de los cursos de mi programa de Doctorado sobre Dirección Estratégica (bienio 1991-1993) trataba precisamente de Responsabilidad Social de la Empresa. De hecho me encontré en la jornada a una antigua compañera del doctorado que me explicó que la catedrática y experta en RSE, colaboraba con uno de los ponentes. Pero no es suficiente la justificación. Dice el tríptico que acompaña a la documentación facilitada, que ser socialmente responsable no significa solamente cumplir plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento, invirtiendo más en el capital humano, el entorno y las relaciones con los interlocutores. 

La inversión en tecnologías, prácticas comerciales respetuosas con el medioambiente, formación del personal y mejora de las condiciones laborales puede aumentar la competitividad y la productividad de la empresa. De verdad, estoy pensando seriamente en dejar esto de la consultoría estratégica y el outsourcing gerencial y buscar un trabajo de administrativo o de contable. Y es que estoy nuevamente desorientado o confundido con el presunto solapamiento de las Normas ISO, las Normas Medioambientales, las Normas de Responsabilidad Social (SGE21,etc.), la SA8000, la Foretica, la comisión europea, las Consultoras que te ayudan a certificarte en “responsabilidad social” (mi acompañante se mondaba de risa) etc. 

Como las mesas redondas no fueron tales, no pude aclarar mis dudas razonables o existenciales. Lean lo siguiente, no tiene desperdicio. Se expresa que "la RSE representa un enfoque de gestión adecuado al momento histórico y económico en el que nos encontramos. Representa el espacio de creatividad para las empresas en una economía globalizada, que sirve a grandes mercados de ciudadanos informados y exigentes en un entorno financiero y ecológico arriesgado". Y lo que viene ahora tampoco os lo perdáis: "En este espacio, donde el papel del legislador nacional se desdibuja y el poder de las corporaciones locales crece, la relación significativa es entre ciudadano y organización, a través de los mercados y la sociedad civil. La organización debe llegar a los ciudadanos en cuanto consumidores y en cuanto inversores, pero sobre todo ha de ganar su legitimidad en relación directa con sus interlocutores en cuanto ciudadanos". 

Lo dicho, que cada día que pasa me estoy volviendo más torpe. Primero escuchaba “ponga un certificado de calidad en su empresa”, más tarde “ponga un certificado de medioambiente en su empresa”, anteayer “ponga una fundación en su organigrama societario”, hoy “ponga un certificado de responsabilidad social en su empresa” ¿y mañana? Ah, ya sé, mañana escucharemos “ponga un certificado de empresa emocionalmente responsable” Interpreten ustedes. Estoy a favor de una RSE RESPONSABLE, pero no el presunto mercantilismo insolidario y enmascarado que percibo, a través de la cadena de negocio. Una sola pregunta a título de ejemplo ¿no es mejor unificar todos esos certificados con los que se bombardea a la PYME? Reducimos costes y ganamos efectividad y rentabilidad económico-social. Deseo estar equivocado y probablemente lo esté, pero hoy es lo que pienso.

No tenía pensado asistir a las jornadas sobre RSE de la semana que viene, pero hoy leo en el suplemento negocios de un diario local un artículo sobre dicho futuro evento, escrito por José Joya, director general de Roadmap, e igual me paso a ver si se me aclaran las dudas razonables acerca de la presunta “mercantilización” de la RSE. Joya era un alto directivo de NOVASOFT, personalmente no lo he tratado (alguna vez lo he saludado), pero sí tengo amigos que han sido compañeros suyos: José María Jurado, ex-director de ingeniería de NOVASOFT y ahora director general de Engrana.net, Miguel Ángel Romero, ex-director comercial de NOVASOFT y ahora director general de HRCS, etc. etc. 

Un último curioso y socialmente responsable apunte. Todos estos profesionales salieron en la misma fecha de NOVASOFT (finales de 2005). Conozco a José María, Miguel Ángel, etc. y me consta que son excelentes ejecutivos en su ámbito profesional de actuación, mentalmente jóvenes y muy preparados, por lo que es, como mínimo, un tanto extraño que esa buena hornada de directivos hayan salido todos juntitos y no se encuentren trabajando en una empresa tan importante según los medios de comunicación y la Administración Pública, NOVASOFT, aparentamente abanderada de la gestión profesional y el cuidado al clima laboral y emocional de sus colaboradores/as, entre otros muchos tributos de una gestión empresarial comprometida. En fin, misterios de la vida. Saludos (Formato de texto cambiado posteriormente. Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: Hurca en picabay.