lunes, 5 de junio de 2006

¿Por qué no confías en tu jefe?

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Dice Jeffrey Pfeffer que “el 60% de los empleados no confía en su jefe”[1]Por si es de interés, voy a extraer algunos de los comentarios e ideas que realiza este profesor de Comportamiento Organizacional[2], para el que la administración excepcional de los recursos humanos en las organizaciones es la nueva y más sólida ventaja competitiva, sin embargo, ahora mismo la mayoría de los trabajadores se sienten oprimidos por sus jefes. Las empresas que no gestionan adecuadamente sus recursos humanos están perdiendo un montón de ventajas que les podrían hacer más productivos.

Para Pfeffer, lo más importante es que haya confianza entre el jefe y sus trabajadores. Es el pilar de las organizaciones, sin embargo, el 60% no confía en su superior. Por su experiencia, sabe que muchas personas odian su trabajo precisamente porque sus jefes abusan verbalmente de ellos. Tan sólo se les dice lo que tienen que hacer. No se les está permitido tomar decisiones[3]. En referencia a la conciliación de la vida laboral y personal, expresa que el problema más común es que las personas se pasan demasiado tiempo en el lugar de trabajo, pero ese tiempo no lo pasan eficientemente. 

¡Hay que olvidar esto! No se trata del número de horas que se dediquen, sino lo que se hace con ellas. Finalmente, apunta que para motivar a los trabajadores hay que darles más autonomía laboral, más flexibilidad. Hay que aprender a confiar en ellos. Hay que darles la oportunidad de tomar decisiones. De esta forma, la empresa aprovecha al máximo sus cualidades y se genera un ambiente de mayor respeto. En síntesis, sugiero su lectura completa. Saludos (Formato de texto cambiado posteriormente. Fuente de la imagen: sxc.hu). Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Entrevista realizada por Borja Vilaseca en suplemento Negocios del diario El País, 4 de junio de 2006. Sitio visitado el 05/06/2006. 
[2] Standford Business School (Saint Louis, 1946).
[3] Se les trata como a críos y se sienten miserables. En este tipo de situaciones, todos pierden.