A vueltas con la codificación y la trazabilidad

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Si eres follower de este sitio, sabes que la gestión de almacenes y los inventarios se han tratado en más de una ocasión. Textos como “Código de respuesta rápida”, “Lectura obligatoria en materia de ABC, ABM y ABB", "Gestión de Stocks en tiempos de COVID-19” o “La cigarra, la hormiga y la gestión de stock”[1], son prueba de ello. En el lejano “La importancia del inventario”[2] te contaba mi experiencia cuando ejercía de director de auditoría interna en una empresa del sector de la distribución, con 21 supermercados, tres hipermercados, marca franquiciadora, un almacén central regulador y una gestión logística entre otras soluciones empresariales. Una de las tareas asignadas por el Consejo de Administración a la división que coordinaba, consistía en la evaluación de la bondad de la gestión de los inventarios periódicos en todos los centros de actividad. El equipo lo verificó y propuso las preceptivas mejoras que estimó convenientes (unas aprobadas y otras no, todo hay que decirlo). Pero ya en su momento nos encontramos la utilización de lectores de códigos por infrarrojos que, conectados a unos terminales, iban leyendo y transmitiendo la información a los ordenadores. En cuestión de horas se contaban todos los artículos. Refresco lo anterior porque en la tarde del miércoles, después de la clase nos quedamos conectados (por suerte no había en la sala sesión programada después), comentando los distintos sistemas de seguimiento de la mercancía, desempolvando virtualmente la publicación editada en el sitio Economía Sostenible, bajo el título “Rastreo de los productos en el almacén”[3].

Y es que apuntaba en el texto que el sistema de rastreo de los productos en el almacén se utiliza para conocer en todo momento la situación física de la mercancía, durante los procesos de recepción, almacenaje, expedición y transporte. Implementar un sistema de rastro del producto hoy más que nunca es esencial para garantizar una optimización del rendimiento, reducción de desajustes y mejorando la función de logística en general y la de almacenaje en específico. En este sistema, la codificación tiene relación con la asignación de un código a la mercancía, lo que implica que, además de conocer algunas de sus características, caducidad, ingredientes, fecha de recepción… y otros datos históricos, posibilite el seguimiento de la mercancía prácticamente en tiempo real. Junto a la identificación de la mercancía, la finalidad de la codificación no es otra que el seguimiento y, por derivación, generación y alimentación de la trazabilidad. Con una codificación efectiva de la mercancía, se controla el stock en tiempo prácticamente real, se pueden preparar los pedidos más rápido y eficiente, se minimizan los desajustes y se aceleran las recepciones y expediciones. En cuanto a los lectores de barras, es un dispositivo electrónico que con un láser incorporado lee el código de barras, asegurando la eliminación de errores de tecleo manual del código y reforzando la trazabilidad de la mercancía. Los lectores de barras posibilitan la disminución de desajustes de incorporación de los códigos al sistema, ahorrando costes y aumentando el rendimiento en el trabajo.

El terminal de radio-frecuencia es un dispositivo que lee los códigos (de barras, QR…) de la mercancía y transmite esta información, junto a otra de interés (posicionamiento, tarea, acción, hito del proceso…) al programa de gestión de almacenaje, logística y transporte. Estos terminales se conectan con los aplicativos informáticos a través de radiofrecuencia y generalmente son inalámbricos, incluyendo accesorios como pueden ser pantallas con instrucciones de seguimiento de la mercancía o pasos del proceso a cumplimentar. Los terminales portátiles son dispositivos autónomos que integran todos los periféricos e interfaces necesarios para recoger, gestionar y almacenar los datos recogidos mediante códigos de barras. El dispositivo móvil integra, todos los mecanismos de un equipo informático: pantalla, sistema operativo, teclado, software... Los sistemas de reconocimiento de voz se encuentran aún en fase de aprendizaje, si bien ya existen experiencias con algunos resultados razonables. Básicamente consiste en dar instrucciones mediante la voz de forma que el componente o equipo actué en función de esas instrucciones. Finalmente, si el fin de la codificación es facilitar la localización de la mercancía en el almacén y reforzar la trazabilidad, tan importante es codificar los productos como codificar otra información, por ejemplo, las distintas ubicaciones del almacén, de forma que el cruce de información vía lectura de los distintos códigos, genere el posicionamiento exacto de la mercancía en tiempo real. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.

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[1] Velasco Carretero, Manuel. Código de respuesta rápida (2013), Lectura obligatoria en materia de ABC, ABM y ABB(2020), Gestión de Stocks en tiempos de COVID-19 (2020),  La cigarra, la hormiga y la gestión de stock (2020). Sitios visitados el 09/06/2022.

[2] Velasco Carretero, Manuel. La importancia del inventario. 2007. Sitio visitado el 09/06/2022.

[3] Velasco Carretero, Manuel. Rastreo de los productos en el almacén. Sitio Economía Sostenible. 2010. Visitado el 09/06/2022.