miércoles, 5 de febrero de 2020

Entre visto y oído

José Sarria Cuevas (centro), Pedro J. Plaza González (drcha) y Manuel Velasco Carretero (izq.) 
La suave caricia de la bruma que aguardaba a la salida del metro “El Perchel” (Málaga, España), niebla húmeda a base de diminutas partículas de agua con aroma a mar, hizo presagiar la tarde de ribetes poéticos que me esperaba. Y es que, invitado por Pedro, dirigí mis pasos, camino de la zona de calle Carretería, al magnífico entorno del antiguo Real Conservatorio María Cristina, edificio cultural emblemático de Málaga y parte de Andalucía, para asistir a la inauguración de la nueva temporada de “Entre visto y oído” de Cornvcopia, espacio heteróclito de música, poesía, arte, pensamiento… promovido por eltoroceleste. Allí me encontré con mi entrañable Pepe, que no me cansaré de referenciar en este sitio (“Lo mejor de mí mismo”, “Cara de Idiota”, “CIBERAMOR”, “Mujer desnuda”…). Extenso currículo incluido en la Enciclopedia de Andalucía como poeta, ensayista, crítico, investigador, ponente… su obra se encuentra en más de cuarenta antologías nacionales e internacionales… pero, sobre todo, “buena gente” (¡Ah! Se me olvidaba; también es economista, entre otras titulaciones regladas). 
Un instante de la entrevista
Elegido como primer protagonista de esta nueva andadura de “Entre visto y oído”, tuve la suerte de conocerlo hace ya alguna que otra década, cuando yo ejercía de secretario general de una organización empresarial (ver “Secretario General”) y él verificaba las cuentas de la organización. Recuerdo que siempre tenía un chiste o un chascarrillo con el que alegrar las tediosas reuniones técnicas. En cuanto a Pedro, le he tratado más recientemente, hace unos años, como profesor de oratoria y debate para adolescentes de altas capacidades (ver “Más Liga de Debate nos hace falta”, “Debatiendo sobre Globalización”, “De jurado en un magnífico entorno cultural”, ¿Debatimos sobre Capitalismo y Democracia?... Me consta que su alumnado le respeta “a rabiar” por lo que percibo buena madera de docente y líder en esas lides. De vuelta al hogar, imaginé la bruma preguntándome ¿Cómo te fue? “Una tarde de enriquecedora tonalidad emocional”, respondí mirando al firmamento, mientras nos vigilaba una in crescendo luna. Fuente de las imágenes: archivo propio. A continuación incrusto un corte de la sesión, cortesía de eltoroceleste en Facebook, donde el poeta recita el poema "Yo soy el Oriente". Para visualizar más cortes, clickea AQUÍ.