viernes, 22 de julio de 2016

Diversity is everywhere

Fuente de la imagen: pixabay
Después de asistir a la ponencia “Cómo superar un proceso de selección”, que te referencié en “Tics sobre procesos de selección[1], me metí en la openclass “El futuro de la escuela y el rol de la tecnología: de la enseñanza al aprendizaje", impartida por Javier Tourón[2], a la que también fui invitado (Gracias), donde abordó el futuro de la escuela en mi país. Y es que la sociedad digital impone cambios en el aprendizaje y en el desarrollo de las competencias de los alumnos que la escuela no puede ignorar. Hoy, una escuela analógica en un entorno fuertemente digitalizado es una disfunción. Durante la sesión, Tourón intentó responder a cuestiones del tipo: ¿Qué modelo de escuela y de aprendizaje se está promoviendo actualmente? ¿Cómo debería ser la escuela? ¿Centrada en el aprendizaje, en la enseñanza, en el alumno, en el profesor? ¿Por qué es necesario cambiar? 

Para Tourón, la alfabetización digital en la era conceptual tiene relación con la capacidad de: buscar rápidamente y evaluar grandes cantidades de información junto con la creación de documentos multi-modales que combinen texto, gráficos, vídeo y audio; crear itinerarios de lectura coherentes a través de conjuntos complejos de textos enlazados junto a crear y mantener perfiles en línea dinámicos y gestionar redes sociales grandes y complejas; establecer rápidamente las conexiones entre las ideas y los dominios muy dispares junto a explorar y navegar por el mundo en línea e interactuar en entornos virtuales; y tomar y editar fotos digitales y vídeos junto a la capacidad de proteger los datos personales de los abusos de otros. 

Diversity is everywhere, “la diversidad en todas partes”, slogan apuntado por el ponente para expresar que los estudiantes sólo son iguales en edad… ¡en nada más! El profesor ya no es el sabio en el escenario, sino el guía al lado del alumnado, el cual, a su vez, es capaz de hacer algo más que escuchar, configurándose el aprendizaje personalizado como un enfoque que se adapta al ritmo, intereses, preferencias y necesidades del alumno. Los objetivos, el contenido, el ritmo y el método de instrucción pueden variar de un alumno a otro, poniéndose el foco en ayudarles a tener éxito en sus resultados académicos. Modelo de aprendizaje que camina del estadio genérico al individualizado, personificado, que permita aprender en cualquier parte, en cualquier momento, cualquier cosa.

En cuanto a las fuentes de la instrucción, éstas pasan del tradicional libro de texto, actualmente obsoleto, y el profesor habitual, a ser virtualmente ilimitadas. El rol del docente en ese contexto individualizado consiste en guiar al alumnado en un ámbito colaborativo e interactivo. Asimismo, mientras que el aprendizaje ha sido tradicionalmente evaluado con test periódicos de conocimientos, el aprendizaje personalizado es evaluado con procedimientos diversos, de naturaleza continua, que permiten adaptar inmediatamente la instrucción y ayudan a guiar a los estudiantes hacia el logro de sus objetivos. 

Finalmente, expresa Javier que dentro de la escuela tenemos que ser capaces de construir “carriles para vehículos rápidos”, del mismo modo que existen carriles para alumnos más pausados (adaptaciones curriculares, profesores de apoyo…). El profesorado tiene que recibir la formación adecuada para que sea capaz de adaptar estos cuatro parámetros: profundidad, complejidad, amplitud y velocidad, en planes tan individualizados como sea posible. Realizado todo de manera óptima, las escuelas se convertirían en verdaderos entornos de aprendizaje, de desarrollo del talento (Fuente de la imagen: pixabay).
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Tics sobre procesos de selección. 2016. Sitio visitado el 22/07/2016.
[2] Director de la "Escuela de Formación de profesores en Tecnología educativa y Competencias Digitales".