¡Un diez para el vino y un diez para Paco!

Fuente de la imagen: Sordo Barolo. Sitio vinopost (M. Velasco, 2024)

¡Qué tarde la del sábado en casa de Paco! Con el sol cayendo sobre el Mediterráneo, pintando el cielo de esos colores que solo aquí se ven, la conversación fluía tan a gusto como la brisa marina. Y para rematar la faena, el amigo sacó una botella de Sordo Barolo 2020 (M. Velasco, 2024)[1]. Ya solo el nombre impone, ¿verdad? Es de esos vinos que te cuentan una historia, un orgullo de Italia, hijo de la uva Nebbiolo, que ha visto pasar siglos y hasta el mismísimo Risorgimento[2]. Un vino con abolengo, vamos. Al servirlo, ya te das cuenta de que no es un caldo cualquiera. Su color es un rojo granate profundo, con unos reflejos anaranjados que, me decía Paco, son como las arrugas de la sabiduría en una persona, se acentúan con los años, con una tonalidad que te invita a la calma, a la contemplación. Y luego, la nariz. ¡Madre mía! Es como un paseo por un jardín al atardecer. Los aromas son delicados, casi etéreos, pero, a la vez, intensos, que te llenan la copa y el ambiente. Notas que persisten, que no se van, que te incitan a seguir oliendo y descubriendo. 

Es un perfume amplio, generoso, que te envuelve. Pero la verdadera magia llega en el paladar. El primer sorbo es una caricia, cálido, que te embriaga la boca. Es un vino con cuerpo, complejo, seco y con una armonía que te sorprende. Paco lo describía como "austero pero generoso", y no podía tener más razón. Esa austeridad y generosidad se siente en unos taninos que, aunque firmes, son a la vez dulces y complejos, como una conversación profunda que te deja pensando, que te hace reflexionar, que te acompaña en el silencio, en la mirada al horizonte. Y, claro, con un vino así, la mente vuela a la mesa, siendo el compañero ideal para un buen asado, para una carne de caza, para esos platos contundentes que piden un vino con carácter que esté a la altura. En síntesis, el Sordo Barolo 2020 en casa de Paco, con el Mediterráneo de fondo, más que una cata, fue una experiencia, un momento para disfrutar, para charlar y para recordar que hay placeres sencillos que, con el vino adecuado, se convierten en algo inolvidable. ¡Un diez para el vino y un diez para Paco!

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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Sordo Barolo. Sitio vinopost. Visitado el 13/07/2025.

[2] Se refiere al movimiento de unificación italiana que tuvo lugar durante el siglo XIX.