Fuente de la imagen: elaboración propia |
A partir de lo descrito en Geoeconomía[1], en el post “Lo local con lo virtual”[2] te escribía acerca de que empezaba a cobrar fuerza lo local en lo global. Desde entonces, percibo una corriente en mi ámbito de relaciones y de conocimiento, sobre la importancia del pequeño comercio que nos rodea y de las redes tradicionales localistas, concepto que aparece desde la concepción de un nuevo proyecto hasta la explicación de los precios de la gasolina.
Pasa, lógicamente, por los comentarios con el tendero o el pescadero, cuando voy a comprar las lechugas o los boquerones en el mercado de abastos. Sí. Ya lo sé. Hay que actuar en clave local, no global, es
decir, siempre que exista una oportunidad, se debe hablar de lo cercano,
aprovechar los conocimientos que fluyen en torno a uno mismo, físicamente, y ponerlos en valor, consumiendo y promocionando las entidades, emprendedores y, en síntesis, flujos económicos y
sociales de mi ámbito territorial de actuación.
Sí. Pero, por favor, con criterio, conocimiento de causa y sabiendo en qué liga estamos jugando.
Desgraciadamente, también en todo lo que rodea a ese nuevo estándar social pululan presuntas empresas, emprendedores, representantes de instituciones y, en resumen,
energúmenos de tres al cuarto que van a lo que van, aprovechándose de la
situación, apropiándose de las ideas de otros, importándoles un pepino la situación actual y manejando la
imagen localista para beneficio propio (Fuente de la imagen: elaboración propia).
______________________________
[1] Velasco Carretero, Manuel. Geoeconomía. 2011. Sitio visitado el 12/01/2013.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Lo local con lo virtual. 2012. Sitio visitado el 12/01/2013.