Dejando a un lado la economía tipo estalinista, el papel del sector público depende de lo que en cada momento se considera interés público, por ejemplo, atender a las personas mayores con escasos o nulos recursos económicos, la sanidad, etc. Estudiaba en las asignaturas de Empresariales y Económicas que cuando un servicio o producto necesario no era cubierto por el sector privado, era el sector público el que asumía esa actividad empresarial. Lo público es financiado a través de los presupuestos públicos que, a su vez, se nutren de las aportaciones que los contribuyentes (empresas privadas y personas) realizan vía impuestos. Televisión Española (TVE) es pública. Con dinero público, es decir, de todos nosotros, ha sido saneada por enésima vez. Leo en varios medios de comunicación, que las televisiones públicas y las autonómicas (públicas), agrupadas en la Forta, han adquirido los derechos de retransmisión en abierto de la Liga de Campeones de la UEFA, entre 2009 y 2012, que hasta la fecha estaban en poder de Antena 3. ¿Debo entender que la retransmisión del fútbol es una actividad no apetecible al sector privado, por lo que el sector público tiene que cubrir ese servicio vía presupuestos, es decir, a través de todos nosotros?
Pero lo más sorprendente es que el sector privado se ha interesado por ese servicio de difusión y ha acudido al mercado de los derechos televisivos, con lo que la deducción anterior ya no tiene sentido. Según UTECA, TVE está compitiendo deslealmente, una vez más, contra los operadores privados, ante su ilimitada capacidad para ofrecer, con dinero público cifras astronómicas que no pueden igualar los operadores privados. Este proceder es más asombroso cuando dicen que se han unido todos los operadores públicos para hacer la oferta. De seguir así, lo previsible es que las televisiones públicas españolas expulsen del mercado al sector privado, empleando los dineros públicos. ¿Es esa la función del sector público? Mentideros de buena tinta dicen que detrás de todo está MEDIAPRO, con lo que, de ser cierto el rumor, más confusión aún a todo el entramado de intereses políticos, económicos y presunta competencia desleal . De verdad, cada vez entiendo menos este cotarro. ¿Quién se beneficia, quién se perjudica, quién finalmente paga de una u otra forma? Mientras, necesidades básicas de muchos habitantes de España, siguen sin estar cubiertas, pero, claro, la difusión televisiva del fútbol es una importantísima necesidad básica no atendida o cubierta inadecuadamente por el sector privado y, por eso, hay que intervenir. Lo que hay que ver, oír y aceptar ¿O no? (foto de televisor Braun HF 1, un modelo alemán de los años cincuenta; fuente: Wikimedia commons).