Dicen que sanar las heridas de la infancia es como limpiar un espejo largo tiempo cubierto de polvo: la luna no está rota, necesitaba quitarle la suciedad para que pudiera reflejar la luz con claridad de nuevo. Sumergirme en las páginas de "No hay nada malo en ti" (referenciado en M. Velasco, 2025)
[1], Segrelles (2025)
[2], ha sido un proceso catártico de reconciliación con la propia historia personal. Y es que durante gran parte de la vida adulta cargué con la creencia de que había algo intrínsecamente roto en el interior, una persistente sensación de no ser suficiente que saboteaba el bienestar y ensombrecía cualquier logro personal. La autora, apoyándose en su sólida formación en trauma y reparación del apego, logra desmantelar esa "losa" invisible de culpabilidad que solemos arrastrar desde la infancia, la cual nos hace sentir erróneamente responsables de las heridas emocionales que recibimos en nuestros años más vulnerables. Al enfrentarme a su diagnóstico sobre cómo vivir desde las heridas genera la falsa idea de que "el problema está en mí", experimenté un alivio al comprender que las dificultades no eran defectos de carácter, sino las cicatrices de experiencias vitales que afectaron a mi desarrollo primigenio. El libro propone mirar honestamente, permitiendo separar la identidad de los traumas que marcaron el pasado, comenzando a confiar en la propia capacidad de sanar.
Lo verdaderamente transformador de esta obra es el cambio de paradigma que plantea: la sanación no es una carrera hacia una "mejor versión" idealizada, sino un reencuentro con la esencia original que existía antes de que el dolor nos obligara a cambiar para ser aceptados. Gracias a la aplicación de la terapia de Sistemas de Familia Interna (IFS) y la práctica compasiva, pude reforzar el camino que inicié hace unos años, de identificación de las distintas partes del "yo" que habían estado en conflicto por décadas, entendiendo finalmente que necesitaba cada una de ellas para sentirme seguro. El uso de materiales gráficos, esquemas e ilustraciones, sumado a un discurso amable y cercano, facilita que conceptos psicológicos complejos se vuelvan herramientas tangibles para el proceso de superación personal. Los ejercicios prácticos obligan a reflexionar sobre aquellas facetas que solía rechazar, enseñándome a abrazarlas con la dignidad que merecen y a convivir conmigo de una forma mucho más amable. Al conectar con los relatos basados en casos reales, de nuevo sentí que el camino de superación de los problemas de la infancia cobraba un nuevo sentido de pertenencia y esperanza. Concluyendo, Segrelles me ha proporcionado el mapa necesario para dejar de ser el juez más severo y empezar a ser el aliado compasivo que siempre necesité para volver a casa. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
_______________
[2] Segrelles, Marta (2025). No hay nada malo en ti. Ed. Bruguera.