Habrás observado que desde hace unos meses, he dejado de referenciar noticias económicas de la prensa especializada que hojeo diariamente. Creo que no hace falta. Basta con leer los titulares de cualquier periódico para entrar en riesgo de depresión. No es la política del avestruz. Ya sabemos como está el cotarro. Ahora hay que construir, no a regodearnos con las miserias. De toda la maraña de datos económicos y sociales y, por derivación, percepciones extrasensoriales, te apunto una reflexión. El triunfo de la selección española en la Eurocopa y su influencia en el tejído económico y social español. –Ya estamos otra vez- pensarás. Espera un momento, por favor. Creo que la situación anímica generada por los chavales de Luís, durante el mes de junio y, sobre todo, la consecución del título continental, ayuda a la sociedad y, también, a la economía. Es una inyección de optimismo, de satisfacción y de grandeza que afecta no sólo a nuestra vida personal, sino profesional o empresarial. ¡Hasta a los funcionaros se les ve con otra cara y actitud frente a sus tareas retribuidas y al servicio público que deben prestar! Y ese termómetro sí que es fiable. Que tengas un buen día.