miércoles, 29 de mayo de 2024

Ese enfoque holístico para el desarrollo de las ciudades

Fuente de la imagen: instante de la ponencia
En relación a la planificación urbanística (M. Velasco, 2007)[1], decía Manuel de Solá Morales (1973)[2] que “la planificación es tanto como coordinación: compromiso. Compromiso de la Administración (de la contribución pública) en servicio puntual a patronos, compromiso de que los comensales del banquete del suelo y de la construcción encuentren bien dispuesta la mesa de los accesos, de los desagües, de las estaciones, de los cementerios, las zonificaciones y los trámites, también.” Pero, para el geógrafo Horacio Capel[3], “la planificación urbana cumple, además, un papel ideológico bien claro, difundiendo la idea de racionalidad, de ordenación y de organización del territorio”[4].

Te cuento lo anterior porque en el marco del Programa Interuniversitario de Doctorado de Turismo, en el que me encuentro integrado, y en el Ciclo de Conferencias REDINTUR, parte de las tardes del lunes y el martes las he pasado asistiendo a unas jornadas que, bajo el título “Ciencias de ciudades para el estudio y planificación urbana integral”, han estado organizadas por la Universidad de Sevilla, actuando de ponente José Antonio Gras, urbanista, Teniente de Alcalde y Concejal de Territorio Sostenible, Medio Ambiente y Bienestar Animal, docente de la UOC + IAAC y asesor BREEAM. El profesor ha caminado por la urbanística, centrándose en el enfoque holístico para el desarrollo de las ciudades.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2007). Contradicciones urbanísticas. Sitio visitado el 29/05/2024.
[2] Catedrático de urbanismo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y fundador de la Sociedad Catalana de Ordenación del Territorio, adscrita al Instituto de Estudios Catalanes.
[3] Geógrafo español, reconocido especialmente por su labor en el campo de la geografía urbana.
[4] Apuntaba Capel que “las previsiones para el 2010 o 2015, a veces realizadas mediante simples y burdas extrapolaciones de tendencias, sugieren a la población una idea de rigor que, unido al fárrago de los razonamientos pseudocientíficos y a la presentación críptica de los resultados, tratan de que la sociedad acepte opciones adoptadas con anterioridad y de forma generalmente independiente a los estudios realizados”.