miércoles, 23 de febrero de 2022

A vueltas con el principio de la renovación

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Dentro de los once principios de la propaganda, enumerados por el político alemán J. Goebbels, recogidos por JM Grijalvo[1] en su página, se encuentra el de “la renovación”, entendido como la emisión constante de informaciones y argumentos nuevos a un vertiginoso ritmo, de manera que, cuando argumenten los aludidos, afectados, interesados o damnificados de una información o situación, la gente ya está en otra onda, de forma que esas respuestas de los adversarios no puedan contrarrestar un nivel creciente de inculpaciones. Este principio lo insinué hace tiempo en “Tierra quemada[2], cuando te trasladaba esa escucha a los ejecutivos y asesores mediáticos de empresas implicadas en corrupción y la tristeza profesional inundaba mi corazón empresarial. Y es que lo connatural de un negocio generalmente es la producción y distribución de productos y servicios, no el fraude, el cohecho, la manipulación y la mentira.

Hablaban en los programas de televisión y les escribían en la prensa palmera las bondades de sus negocios y de su aportación a la Sociedad de su ámbito territorial de actuación, filtrando notas interesadas sobre plantilla de trabajadores, facturación, visitantes famosos y poderosos, patrocinios, etc. Me preguntaba entonces si estábamos una vez más ante un estudiado, hipócrita y, desgraciadamente, efectivo plan lúgubre de presión mediática, confusión programada, desinformación y tierra quemada. En todo sistema social, las empresas tienen una tarea fundamental que la sociedad les asigna. Los fines entran dentro de la propia esencia de la empresa y de la formulación de su política como sistema concreto y con una dimensión específica. El fin representa la más elevada expresión de lo que la empresa persigue y debe ser entendido como función primera que la sociedad delega en ella y como todo aquello que determina realizar cumpliendo esa función. Esta misión se sustenta en el sistema empresarial de valores.

Esas hipotéticas “maniobras orquestales en la oscuridad”[5] es lo que he vuelto a percibir en estos días, ante el supuesto caso de conflicto de intereses[3] o tráfico de influencias[4] de la presidencia de una Comunidad Autónoma de mi país y los supuestos intentos del máximo responsable del partido político de turno de aclarar cualquier vestigio de conjetural corrupción en su organización[6]. Parece como si alguien, entre bambalinas, manejara los tiempos y la información siguiendo una estrategia propagandista perfectamente orquestada, sacando una noticia para tapar otra y así sucesivamente, cumpliendo el guion camino de una meta que seguro toda la plebe y parte de la élite desconocen. Me dicen allegados de esa organización que no entienden lo que está pasando, con lo fácil que hubiera sido que, en tiempo y forma, se hubieran dado las explicaciones oportunas y despejadas las incógnitas, por lo que cabe pensar que existen otros intereses ocultos. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Grijalvo, Juan Manuel. Goebbels - Los once principios de la propaganda. Sitio visitado el 23/02/2022.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Tierra quemada. 2006. Sitio visitado el 23/02/2022.
[3] Velasco Carretero, Manuel. A vueltas con el conflicto de intereses. 2022. 2006. Sitio visitado el 23/02/2022.
[4] Velasco Carretero, Manuel. A vueltas con el tráfico de influencias. 2022. Sitio visitado el 23/02/20211.
[5] Y no tan oscuro.
[6] Según expresó a una emisora de radio.