Este fin de semana se ha desarrollado la última fiesta de fin de curso del querubín. Eché de menos a algunos padres, quizás por lo bien que lo hicieron sus hijos, quizás porque un momento similar a ese puede que no vuelva a suceder hasta el año que viene. Casualmente, en el centro comercial me encontré con uno de ellos. El motivo de la ausencia: temas laborales.
Mientras observaba las distintas actuaciones, deseaba fervientemente que el trabajo no perjudicara mi relación con la familia. En el mes de mayo y lo que llevamos de junio, la agenda profesional ha andado muy ajustada. Por ahora voy sorteando los ladrones de la vida personal y la convivencia familiar con mejor o peor acierto, pero el riesgo a caer en la trampa está más que latente.
Ni un minuto debo dejar de tener presente el pensamiento de que si quiero andar por un camino profesional decente, es fundamental un equilibrio emocional y, para ello, la familia, tus hijos, tus amigos, tu sana vida íntima, es fundamental. Que tengas una proactiva semana (gifs de payasos; fuente: gif-animados.net).