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Fuente de la imagen: PublicDomainPictures en pixabay |
Ayer me di cuenta de que dedico más tiempo del que debería a la contestación de correos electrónicos. De hecho, llegué a la conclusión que la costumbre de atender a cualquier precio los emails que recibía a lo largo de la jornada laboral, que ya la había desterrado con mucho esfuerzo, ha irrumpido de nuevo, sigilosamente, en el día a día. El caso es que, entre el tiempo de contestar y el espacio temporal necesario para retomar el hilo de los temas interrumpidos, se me fue la mañana.
Así que he de refrescar los apuntes para meter entre rejas a este ladrón de tiempo. Reclasificaré las carpetas por orden de importancia y destinaré un rato, por la tarde, para contestar la correspondencia que no sea urgente o trascendental pero que necesite una reflexión previa (
gif animado de ladrón; fuente: gif-animado.net). Imagen incorporada posteriormente; fuente: PublicDomainPictures en pixabay.