viernes, 8 de febrero de 2013

Como el boomerang

Fuente de la imagen: SpencerWing en pixabay
No tiene que ser cierto el dicho "nunca segundas partes fueron buenas". Agradable reunión la que mantuve ayer tarde con un exdirectivo. Después de amasar una pequeña fortuna, se retiró a jugar a darle a una pelotita con unos palos adecuados. Cuando presuntamente se relegó a un segundo término (digo presuntamente porque en mi opinión siempre ha estado ahí), hace ya unos años, le trasladé que perfiles como el suyo siempre son necesarios como agentes activos en el tejido económico y social de mi ámbito territorial de actuación.

Como el boomerang, que tras ser lanzado regresa a su punto de origen debido a su perfil y forma de lanzamiento especiales, ha decidido volver a la primera línea y lleva un tiempo moviéndose formalmente por el ala noble del emporio que construyó junto con otros y que ahora empieza a ser sombra de lo que fue. Piensa que puede hacer lo que se proponga, con sus enfoques directivos y empresariales y su certeza de que con su vuelta volverán los días de vino y rosas de antaño. 

Suerte le deseé de todo corazón, pero percibo que lo va a tener difícil porque son otros tiempos y otros tempos, aunque, claro, si realmente nunca se ha ido, pululará en su entorno el ambiente ying yang de siempre (Fuente de la imagen:sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: SpencerWing en pixabay.