Fuente de la imagen: Nestall en pixabay |
Realmente, puedes llegar a sentirte bien, a la par que tenso, por la responsabilidad que conlleva el trabajo. Eso sí, que conste que el análisis extra se ha realizado entre la Fórmula I y Fernando Alonso (chico, no levantas cabeza este año), el juego de la oca (ya no me acuerdo de las reglas), aprender a montar en bici al querubín y otras colaboraciones familiares. Queda pendiente instalar el toldo, cortar los yerbajos de la aspiración a jardín y visitar concesionarios de coches. El fin de semana que viene será su momento (espero).
Cambiando de tema. En referencia al post Identidad On Line, me remite Antonio link al artículo de Entrepreneur, Shine a spotlight on your business with our 21 low-cost marketing moves[1] (gracias, Antonio), donde Gwen Moran detalla veintiuna estrategias de comercialización creativas y de poco coste, para promover negocios y contactar con nuevos clientes. Curiosamente, la primera de estas medidas es el uso de blogs de carácter gratuito para difundir nuestra actividad comercial o institucional y atraer a otros bloggers y terceros interesados.
Otras técnicas, como distribuir información a través de páginas web, crear grupos en redes sociales o publicar vídeos empresariales en sitios especializados, también son enumeradas. Ya sabes, que hablen de ti o, en su defecto, como "supuestamente" decía El Quijote[2]: "Ladran, Sancho, luego cabalgamos". Que tengas una fructífera semana laboral (imagen de ejemplo de diagrama de red social; fuente: Wikimedia Commons). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: Nestall en pixabay.
_______________________[1] Gwen Moran. Shine a spotlight on your business with our 21 low-cost marketing moves. Revista Entrepreneur. 2008. Sitio visitado el 25/05/2009.
[2] Frase erróneamente a Alonso Quijano, pero que proviene de Goethe y su poema "El Labrador": Cabalgamos por el mundo en busca de mejor fortuna y placeres, pero siempre atrás nos ladran, ladran con fuerza. Parece que quisieran los perros del potrero por siempre acompañarnos, pro sus estridentes ladridos solamente es señal de que cabalgamos. A su vez, parece que Goethe se inspiró en proverbios árabes.