Peleándome con el depauperado cerebro, estuve ayer tarde, para que se animara a redactar una oferta de servicios creativa, competitiva, relacionada con acciones conjuntas de coaching, mentoring e interim management. Lejos queda la desafortunada presunta similitud entre los procesos de empresas de productos y empresas de servicios. Hace unas décadas, las organizaciones de servicios como que no existían en el papel. Todo era industria, producción, productos. Me queda la duda de si ese avance de conocimiento es suficiente.
En este sentido, Frances X. Frei escribe en Harvard Business Review, The Four Things a Service Business Must Get Right, una orientación para instituir una actividad de servicios rentable, sustentada en cuatro dispositivos significativos – las cuatro patas de la actual mesa de servicios: el diseño de la oferta, la gestión de los clientes internos, la gestión de los clientes externos y el componente de financiación.
Lo mismo que los productos que se comercializan, los servicios deben exhibir un diseño atrayente y los directivos deben aplicar una potencia de resolución mental, que pueda ofrecer ese intangible a un precio competitivo. También, se deben gestionar e integrar de forma adecuada a los propios clientes, ya que pueden ser una parte importante del desarrollo del servicio propiamente dicho y la generación de rentables sinergias futuras.
Finalmente, hay que generar y proponer formas creativas o novedosas de financiación, por ejemplo, compensando con el cliente parte de los devengos, con ahorros y otros retornos operacionales, que atenúen el coste real y construyan una vía conjunta de tránsito y avance de las divisiones financieras del intercambiable binomio "proveedor-cliente" (logo de Harvard Business Review; fuente: Wikimedia Commons). Link actualizado posteriormente. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: pixabay.