Para nada aparente y sencilla enunciación

Fuente de la imagen: cartel del seminario

Define Umberto Eco[1] una tesis de doctorado como ese “trabajo mecanografiado de una extensión media que varía entre las cien y las cuatrocientas páginas, en el cual el estudiante trata un problema referente a los estudios en que quiere doctorarse”. Aparente y sencilla enunciación que, sin embargo, contiene una profundidad que solo saben los que la han acometido con éxito o han fracasado en el intento.

Te cuento lo anterior porque en esta semana he estado asistiendo al seminario que, en el marco de la investigación científica en turismo, ha tratado las pautas básicas para el planteamiento de una tesis doctoral, magistralmente impartido por el profesor Francisco Femenia Serra, organizado por la Facultad de Comercio y Turismo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y coordinado por Diana Gómez Bruna.

Por textos como “En recuerdo de mi director de doctorado”[2], conoces la experiencia antaño en estas lides. Hace unos años retomé el proyecto y este curso, la universidad de mis primeros estudios universitarios me ha aceptado en una ilusionante línea de investigación doctoral interuniversitaria y bajo la dirección de Antonio y Carlos. A ver si “a la tercera va la vencida”. Te iré contando. Fuente de la imagen: cartel del seminario.

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[1] Eco, Umberto. Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura. Ed. Gedisa. 2013.

[2] Velasco Carretero, Manuel. En recuerdo de mi director de doctorado. 2018. Sitio visitado el 15/12/2022.