sábado, 6 de junio de 2020

Tendencias del consumo en tiempos de COVID-19

Fuente de la imagen: AnnaliseArt en pixabay
En el contenido del curso “Mejora en la Gestión del Stock y Beneficios en el Comercio”, que te referencié en “Gestión de Stocks en tiempos de COVID-19” y que tengo el gusto de impartir, se encuentra oportunamente recogido lo relativo a las tendencias del consumo en el actual siglo que vivimos. Se apunta que “los comportamientos de los consumidores evolucionan más rápido que nunca. Y nunca ha sido tan importante (o más desafiante) que los empresarios se mantengan al tanto de las tendencias del consumidor para competir y crecer mejor". Lógicamente, “los cambios sociales que se están produciendo en los inicios del siglo XXI propician nuevas tendencias de consumo”. Entre los fenómenos que posibilitan esos cambios se enumeran  el impacto de las nuevas tecnologías, la globalización e inmigración, el desarrollo de nuevas formas de organización familiar y la prolongación de la esperanza de vida. Añadí la economía sostenible, pero algún que otro alumno me comentó que ese fenómeno podría estar incluido en la globalización. 

¿Y cómo afecta el fenómeno de la COVID-19 en los hábitos de consumo? El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España (MAPyA) periódicamente analiza el consumo en el hogar español. Por ejemplo, del 18 al 24 de mayo de 2020, se ha detectado un incremento de compras de alimentos y bebidas en el hogar del 19,2 % con respecto a la misma semana del año anterior y un descenso del 0,8 % en relación a la semana inmediatamente anterior. Este incremento interanual es sensiblemente inferior a los registrados en semanas anteriores (superiores al 20 %), lo que muestra una tendencia de los ciudadanos a estabilizar el consumo en los hogares, una vez que se van iniciando las primeras fases de la desescalada. Los crecimientos interanuales son generalizados en casi todos los productos, pero se observa menor volumen de compra que en la semana 20 en productos como azúcar (-10,8 %), chocolates (-12,5 %), y snacks/frutos secos (-11,9 %)[1]

Según el MAPyA, los pescados (+25,2%) y las carnes (+22,7%) continúan registrando crecimientos por encima de la media de total alimentación. En el grupo de carnes destaca el crecimiento de la carne de ovino, aunque se incrementa el consumo de todos los tipos de carne a excepción de la carne de conejo (-6,1 %). En relación con la pesca, los incrementos interanuales se registran tanto en el consumo de pescado fresco (+24 %) como de congelado (+37,8 %) y conservas de pescado (+23 %). También se aprecia un mayor volumen de compra que la semana anterior de pescado fresco (+6,4 %) y de congelado (+6,6 %). Los hogares españoles han comprado un 4,8 % más de fruta fresca que la semana anterior. Además, hortalizas y patatas frescas han tenido una buena evolución en relación a las mismas semanas de 2019, aunque en esta última se han comprado menos kilos que en la inmediatamente anterior[2].

En relación a los canales de compra, Internet sigue mostrando crecimientos muy significativos. Así, el volumen de compra de alimentos y bebidas adquiridos a través de este canal esta semana es muy superior al observado en la misma semana de 2019 (+174 %) y también superior a la semana anterior (+14,2 %)[3]. El hipermercado es el canal dinámico que tiene la evolución más positiva en esta semana 21, con el incremento interanual más alto para este canal en el último mes (+21,6 %). Le siguen las tiendas tradicionales, con un crecimiento cercano al 20 %. Los supermercados y las tiendas descuento consiguen un incremento similar que ronda el 16,5 %[4]. A continuación te inserto un trozo de una sesión formativa con el alumnado del curso "Habilidades Comerciales", referenciado en "Habilidades comerciales en tiempos de COVID-19". Parte de este texto también se ha editado en el sitio marketing--post, bajo el título ¿Cómo afecta la COVID-19 al consumo? Fuente de la información: MAPyA. Fuente de la imagen: AnnaliseArt en pixabay.
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[1] El incremento de la compra de harinas y sémolas continúa siendo muy significativo, en términos similares a los mantenidos a lo largo del periodo de confinamiento. También se ha producido una mayor compra de todo tipo de bebidas, probablemente condicionado al aumento de las temperaturas de finales del mes de mayo. 
[2] La evolución de semanas pasadas indica que seguirán importantes crecimientos interanuales de consumo en el hogar mientras se mantenga el confinamiento y no sea posible consumir fuera de casa. Por ello, determinadas categorías de productos –cuyo consumo mayoritario se realizaba antes fuera del hogar- se compran más que el año pasado para consumir en casa, aunque sin llegar a compensar el consumo que antes se realizaba en el canal Horeca. 
[3] Por zonas geográficas, se han detectado crecimientos algo más contenidos que en semanas precedentes, probablemente debido a que esta semana varias comunidades autónomas ya se encontraban en la fase 1 de la desescalada. 
[4] Hay comunidades que tienen incrementos inferiores a la media, como Galicia (+7,4 %), Aragón (+12,6 %) y Andalucía (+13,4 %). Estas dos últimas autonomías también presentan un incremento inferior a semanas precedentes.