Ejemplo de encabezado del informe análisis imagen Linkedin. Fuente: archivo propio |
En este momento de alba primaveral, tenía pensado escribir sobre un tema jurídico, pero me he encontrado el wasap de Antonio, criticándome que otra vez he cambiado mi imagen en las redes sociales virtuales. Y tiene razón el amigo. Iba a agradecerle la crítica y explicarle el porqué del nuevo cambio, pero he deliberado que igual tú también te lo preguntas, así que voy a contestar a los dos. Pero en honor a la verdad, más que un cambio ha sido un tuneo o rescate de la foto que me hizo la editorial para insertar mi rostro en la contraportada del libro "Compliance penal: Menos prêt-à-porter y más traje a medida" (ver “Ya está aquí la muestra virtual”), realizada en un estudio y por un experto en esas lides, que elaboró un informal book fotográfico, desde el que se decidió la imagen "reciclada", sin sonrisa, que vuelvo a utilizar.
El motivo te lo cuento a continuación. En uno de los temas del programa del curso que estoy realizando en el Centro de Estudios Financieros (CEF), “Marketing Digital y Redes Sociales”, aparecía una reciente web conferencia (webinar) impartida por Arturo de las Heras[1] y Berta Mateos[2], bajo el título “Linkedin para profesionales” (creo que el vídeo de la ponencia se encuentra en abierto en el canal de Youtube de la universidad UDIMA). En el interesante recurso pedagógico descubro muchos aspectos a mejorar de mi perfil profesional en Linkedin. Una de las cuestiones a trabajar era la foto. En una de las herramientas comentadas por Arturo, snappr, someto a auditoría la imagen que tenía (y que arriba te dejo una instantánea) y me sale una presumiblemente alta puntuación (después de varias verificaciones a las que sometí la foto). ¿Sonreír o no sonreír? Te sigo relatando.
Aparentemente, el baremo podría ser bueno, pero el sistema te ofrece un informe, digno de análisis. Por ejemplo, respecto a la sonrisa, me dice que no estoy realmente sonriendo en absoluto. Una sonrisa puede hacer maravillas con la percepción que las personas tienen de la foto. Me sugiere que pruebe a sonreír. “Una sonrisa es una apertura risueña con un espacio entre la fila de dientes superior e inferior. Esto no es bueno para las percepciones de las personas sobre mi competencia e influencia". Por lo visto, la sonrisa de la foto es bastante plana: levanta las comisuras de la boca. Así que me puse a analizar en el “programita” varias fotos que tenía disponible y la que más puntuación me ha dado ha sido la actual (en la que no estoy sonriendo), realizada por Jesús, de la editorial. Antonio, eso ha sido lo que ha pasado y así te lo he contado (y muchas gracias por la crítica, amigo).
____________________________[1] Arturo de las Heras. Presidente. Grupo Educativo CEF.- y Universidad UDIMA.
[2] Berta Mateo. Experta en Linkedin.