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Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Si eres
follower de este sitio, conoces de sobra que básicamente estoy en las redes sociales virtuales como complemento al
personal branding[1], en el aspecto profesional, en sitios como
Linkedin y, en bastante menor medida,
Facebook,
Twitter, Pinterest... y los nuevos sitios virtuales experimentales que se me cruzan por medio o a los que me invitan a usar y opinar. Sabes
[2] que, en la medida de las posibilidades, me gusta interactuar, trabajando la red de contactos (como diría Tom Lambert
[3]). Así que
ayer visitaba el muro de varios de los nuevos contactos profesionales en
Facebook. Como agosto en mi país es un mes que muchos profesionales se lo cogen de vacaciones y, por derivación, realizan actividades varias, como correr por la playa, andar por la sierra o montar en bici, suben o cargan en sus sitios virtuales esos completos mapas que la actual tecnología posibilita, con la ruta seguida, los kilómetros, las calorías… Cantidad de información que el aparatito técnico (cámara web, reloj…) traslada al
smartphone y puede que éste, a su vez, a través de la
app de turno, deriva al “Gran Hermano” valioso
big data individual que cruzado con otros paquetes de información, es “oro en paño” para "terceros".
Hace unos meses, leía en el blog de la AEPD)[4], un post titulado “La época de los regalos inteligentes”[5], donde se reflexionaba sobre esa tecnología de “última generación” que compramos o nos regalan y que nos obliga a conectarnos a la Red de Redes para obtener tropecientas “funcionalidades” facilitando el control del dispositivo por “vete tú a saber realmente quién” que con su data mining, clustering, text analytics…[6] escrutan al detalle todos estos zettabytes de datos para su exclusivo beneficio empresarial, en el mejor de los casos[7]. Pocas dudas tenemos acerca de la utilidad de esa cada vez más usual interconexión digital de objetos cotidianos con Internet, pero[8] “cada vez es mayor el número de dispositivos que nos rodea y que obtienen información sobre nuestra persona, sobre nuestros hábitos de vida y de consumo”. Coincido con la Agencia en que “sería bueno añadir la privacidad a los criterios con los que adquirimos un determinado producto o servicio; leer toda la información que nos facilita el fabricante antes de adquirir un producto, leer las cláusulas de privacidad antes de registrar nuestro producto y, en especial, prestar atención a la información que se nos facilita acerca de nuestros derechos y la manera en la que podemos ejercerlos"[9].
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[1] Cultivo de la marca personal - personal brand.
[3] Lambert Tom. (2000). Instrumentos clave para la gestión empresarial. Editorial Folio. Barcelona.
[4] Agencia Española de Protección de Datos.
[6] y sus plataformas mondrian, infografías… y herramientas tipo taleo Social Sourcing de Oracle
[6] Porque no quiero entrar en el presunto uso ilícito o criminal.
[7] Tal y como se apunta en el texto de la AEPD.