Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
”Caminaban dos monjes en dirección a su templo y a esto que alcanzaron un riachuelo de traicioneras aguas, en cuya orilla se encontraba una bella mujer sin decidirse a rebasarlo, preocupada por no mojar su espléndido vestido. Observada la situación, uno de los monjes se ofreció a ayudarle, a lo que la dama accedió. Ni corto ni perezoso cargó el agraciado cuerpo a sus espaldas y lo trasladó hasta la otra orilla, despidiéndose con una reverencia típica del lugar y siguiendo ambos religiosos el camino. Después de transitar más de diez kilómetros, el otro monje comentó: - Si conoces nuestras ordenanzas ¿Por qué cargaste con su cuerpo? - Perplejo por la pregunta, el monje hacendoso respondió: - Sólo fue el instante de ayudarla a cruzar el río y no me cansé nada. Sin embargo tú debes estar agotado puesto que durante todo este trayecto has cargado con ella -” (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.
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[1] Velasco Carretero, Manuel. El mochilero Mario. 2007. Sitio visitado el 27/03/2015.
[2] Velasco Carretero, Manuel. La mochila. 2015. Sitio visitado el 27/03/2015.
[3] Berenstein, Marcelo. El emprendedor que no llena de piedras su mochila…Sitio Emprendedores.news. Visitado el 27/03/2015.
[4] La versión de Paco.