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Según Álvaro, investigaciones realizadas por Daniel C. Esty, Andrew S. Winston[3] apuntan que las entidades que se inquietan por el medioambiente son más transformadoras que su competencia, ya que detectan los problemas antes, están dispuestas para esgrimir innovadoras pujanzas en estas materias y se encuentran mejor instruidas para localizar congruencias de cara a que su clientela reduzca gastos a la vez que reducen los efectos negativos en el ambiente. Al reformular productos y servicios en armonía con las necesidades del cliente y la llamada medioambiental, parece que se incrementan las ganancias y, por derivación, la confianza y la fidelidad de la clientela, al tiempo que se navega por mares innovadores, comprometidos y creíbles. Las empresas que tienen en cuenta el medioambiente en sus planes estratégicos diseñan productos y servicios en clave “eco medio ambiental”, inducen a sus proveedores hacia enfoques “eco medio ambientales”, inventarían y analizan toda la información “eco medio ambiental” que circula, colaboran con organizaciones no gubernamentales y otros entes para encontrar nuevas soluciones “eco medio ambientales” y, en definitiva, construyen y cultivan una cultura “eco medio ambiental”.
[1] Johnson, D.L.,
S.H. Ambrose, T.J. Bassett, M.L. Bowen, D.E. Crummey, J.S. Isaacson. Meanings of
environmental terms. Journal of Environmental Quality. 1997.
[2] Jamieson, Dale. The Heart of Environmentalism. R. Sandler & P. C. Pezzullo. Environmental Justice and Environmentalism. Massachusetts Institute of Technology Press. 2007.
[3] Daniel Esty,
Andrew Winston. “Green to Gold: How Smart Companies Use Environmental Strategy
to Innovate, Create Value”. Edit. Yale Univ Pr. 2006.