jueves, 6 de marzo de 2014

Diseño con FOHS

Fuente de la imagen: archivo propio
De un tiempo a esta parte, circulan en mi entorno de relaciones bastantes propuestas de comercialización de productos y servicios. Percibo de todas buenas intenciones y me siento feliz que se me comenten, agradeciendo la confianza que se deposita en mi persona, pero sólo algunas proposiciones las percibo con un grado de interés y un futuro comercial distinto a todo lo que se promueve en este cambio de época que vivimos, desde la óptica comercial, se entiende.

Y es que los creadores o promotores de ideas presuntamente “triunfantes”, que se pretenden colocar en el mercado, deben tener en cuenta que actualmente el diseño de un servicio o de un producto de éxito debe conjugar grandes dosis de lo que Milagros identifica como FOHS, es decir, funcionalidad, originalidad, hermosura y sostenibilidad, a partes, diría, iguales. También, a la fórmula anterior, añadiría una “H” más, ésta de honestidad.

Está claro que salvo excepciones, hoy, por muy funcional que sea el producto o servicio, difícil será convencer al consumidor, comprador o usuario, si su diseño no es original, hermoso y sostenible. Igualmente, al revés: por mucha hermosura que contenga, si no es funcional, más bien es o una obra de arte o un fraude en toda regla que otra cosa. Evidentemente, si no es sostenible y honesto, apaga y vámonos (Fuente de la imagen: sxc.hu). Fuente de la imagen: archivo propio.