viernes, 7 de junio de 2013

¡Qué digo motos!

Fuente de la imagen. archivo propio
Semana un tanto aciaga, con continuos cambios de agenda y ajustadas jornadas fuera de mis ecosistemas habituales. No me quejo, pero llego al viernes cansado de tanto desbarajuste y, sobre todo, triste por las guindas conformadas por los movimientos orquestales en la oscuridad de los de siempre, que ya no se limitan a imitar a las sentinas que intuimos en las altas esferas, sino que compiten con esas “insignes cloacas” para ver quien llega más lejos. Luego nos quejamos y realmente tenemos lo que nos merecemos. El post de ayer, “Fausto y boato”[1] me trajo a la memoria retazos profesionales de los años 2007, 2008, 2009 y 2010. En sectores como la consultoría, se medía el éxito en clave "personalista", por ejemplo, a través de los márgenes que se aplicaban a los clientes (si bajabas del 50% de margen bruto, eras un mediocre), los pelotazos y las, en sentido metafórico, motos de gran cilindrada que se vendían por doquier, sobre todo en actividades como la antes referenciada, unido a la tecnológica y la formativa. ¡Qué digo motos! Lamborghinis[2]

Algunos ya expresábamos en foros públicos y privados que todo ese maremágnum no iba a terminar bien. Sólo nos quedaba bajarnos de esos convoyes y, por un tiempo, sentirnos solos en la desierta estación, mientras esperábamos el paso de otro tren al que subirnos. En esa antesala reflexionamos sobre el norte perdido en la actividad empresarial y profesional y la necesidad de anteponer la perspectiva reflexiva o meditativa (a través de técnicas como la escucha, el esmero o la atención), al enfoque económico puro y duro, llamado también personal, característico o, si me permites, realmente privativo, egoísta. Te dejo una foto que me hicieron con la Vespa 125, XL[3], allá por el segundo tramo de la década de los ochenta del siglo pasado, por la zona del Peñón del Cuervo, moto en la que pasé buenos momentos, pero ¡bien me la vendieron!, porque tenía problemas con el carburador y hasta que no se detectó la raíz, estuvo un tiempo funcionando a medio gas. Si puedes, recarga pilas en este fin de semana.
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Fausto y boato. 2013. Sito visitado el 07/06/2013.
[2] Por cierto, explícitamente, este año sólo se ha vendido uno de esos coches en mi país; fuente: Cinco Días. SItio visitado el 07/06/2013.
[3] [Link actualizado con posterioridad. Modelo parecido a la XL. Fuente de la información: fichasmotor.com.