viernes, 25 de enero de 2013

¿Manipulados o coaccionados?

Fuente de la imagen: geralt en pixabay
En la gestión de las personas que colaboran en los proyectos, empresas o negocios, los gerentes, directores y jefes disponen de dos tipos de herramientas: las de poder y las de liderazgo. Esa es la conclusión que me trasladaba Antonio en el almuerzo de ayer. En su opinión, dependiendo del objetivo que se quiere conseguir y en cómo conseguirlo, caminarás desde los avíos de poder a los aparejos de liderazgo. Armonizo con Antonio que en determinados casos hay que ejercer el poder, por ejemplo cuando nadie se pone de acuerdo en el camino a seguir o surgen sensibles fricciones que pueden llegar a ser mortales, por lo que hay que atajarlas cuanto antes. Pero estos instrumentos procuro evitarlos e intento siempre tener en mis manos herramientas de liderazgo.

Los expertos coinciden que el mando, potestad o preponderancia, es el instrumento legal para practicar el ordeno y mando, ya sea real o potencial. También, la manipulación, que se define como la predisposición para posibilitar que otro individuo actúe en lo que no desea o, por el contrario, ejecute lo que verdaderamente le apetece pero sin darse cuenta de que está siendo maniobrado por un tercero. Cuando se da cuenta y sigue actuando, entonces pasamos de manipulación a la coacción. Presiento que la política española, con ayuda de los medios de comunicación y del resto de la masa, que con su silencio asiente y consiente,  está desmedidamente intoxicada de manipulación y coacción (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: geralt en pixabay.