sábado, 19 de enero de 2013

Corrupistán

Siguiendo el consejo de una compañera de trabajo, llevo unas semanas procurando no leer o escuchar las noticias políticas de mi país.

No pienses que es un acto de cobardía o de mirar a otro lado. Sencillamente, estoy saturado, indignado, y me está afectando a mi actividad profesional y a mi vida personal.

Necesito desconectar un poco porque caso contrario, perderé el Norte, la objetividad.

Pero ayer, por lo de viernes y demasiada abstracción, me pongo a ver la televisión y al rato me entraron náuseas.

Consulto la prensa vía el ordenata y tuve que ir al cuarto de baño a vomitar.

Escribe Alfonso Ussia en “La Razón: “Decepción y abatimiento”. Sr. Ussía, yo no estoy decepcionado ni abatido, estoy saturado de indignación.

No es de recibo. No señor. Seamos conservadores, progresistas o apolíticos, no nos merecemos esta mierda.

Como dice un amigo: desde hace unas décadas, España no es España, es Corrupistán.

La Razón: “Bárcenas tuvo 22 millones en Suiza que transfirió al ser imputado

(Fuente de la imagen: sxc.hu y elaboración propia).