Fuente de la imagen: Tumisu en pixabay |
Noble gesto. Según su entrenador, fue un gesto de los que nunca
se han hecho, confesando que él mismo no lo hubiera tenido: “Yo sí que me
habría aprovechado para ganar”, porque ese gesto apunta el coach que le hace mejor persona, pero
no mejor atleta. ¡Anda ya! Desgraciadamente, en el mundo pululan individuos que se hacen paso a través de "hachazos limpios"[3], sin ética ni moralidad, apuntalados por la masa silenciosa de adeptos, esclavos o maltratados, y arropados por los presuntos lobbies mafiosos y la prensa palmera de turno.
Y al entrenador le pregunto: ¿En qué consiste el espíritu del deporte y de la competición: en hacerte mejor atleta vía ser peor persona? A ese "profesional" del deporte se le ha ido la olla: ganar por encima de todo. Pues no señor. Proclama Iván: “En los tiempos que corren, vienen bien gestos de honradez”. Si lees el artículo, detectarás que el entrenador sigue criticando a su pupilo, comentarios que no voy a transcribir: sobran y no vienen a cuento ante la proeza de Fernández Anaya.
Termino con su frase: “… porque hoy en día, tal como están las cosas en todos los ambientes, en el fútbol, en la sociedad, en la política, donde parece que todo vale, un gesto de honradez viene muy bien”. Gracias, Iván. Tú también eres buena gente. Para mí sigues ganando en la carrera de la Vida, que ésa es la trascendental (fuente de la imagen: blog de Iván). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: Tumisu en pixabay
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Almuerzo griego. 2011. Sitio visitado el 15/12/2012.
[2] Arribas, Carlos. El valor de un gesto. EL País. 2012. Sitio visitado el 15/12/2012.