jueves, 6 de septiembre de 2012

El tamaño sí importa

Fuente de la imagen: archivo propio
Antes de ayer, tomando un café con un contacto, comentaba que en este cambio de época que nos toca, las entidades pequeñas sí importan, debido a su potencialidad en cuanto a flexibilidad, autonomía, capacidad de reacción, conocimiento del terreno... Igualmente, los profesionales, trabajadores, funcionarios, empresarios, acostumbrados a palos y más palos, a sobrevivir, a sacar adelante proyectos imposibles, a superar trabas… tienen hoy una oportunidad. Diría más: es su oportunidad.

Pero por la tarde me estuvo rondando en la cabeza una idea que capté a principios de año, acerca de la importancia de las grandes empresas en ese maremágnum económico y global.  Finalmente, ayer caí dónde estaba ese pensamiento. En The Economist, Big and clever[1], hace unos meses se escribía sobre un informe de Michael Mandel, de Progressive Policy Institute, titulado “Scale and innovation” (Escala e Innovación), donde argumenta que el tamaño de las empresas grandes sí importa.

Las razones que esgrime son las siguientes: nuevos ecosistemas que demandan una gestión basada en gran tamaño y liderazgo en tecnología; la globalización demanda tamaño para hacer frente a otras grandes corporaciones apoyadas por estados emergentes; grandes retos que demandan grandes cambios, por lo que mejor es ser grande. Esta mañana no quiero discutir con Mandel. Pienso que ambas ideas son compatibles y se necesitarán en este nuevo mundo, pero lo pequeño es primero y pesará más (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: archivo propio.
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[1] Shumpeter. Big and cleve. The Economist. 2011. Sitio visitado el 06/09/2012.