Salí de mi zona de trabajo a realizar una gestión. Cuando volví me encontré el teclado del ordenata plagado de animalitos realizados con tapones de corcho. Te dejo una foto. ¡Córcholis! Expresé.
Por un momento, me sentí contento que algún compañero o compañera me hiciera la broma. Mejor, me sentí partícipe de un proyecto conjunto.
También, pensé que un hada o hado se había cebado conmigo en el jueves de la semana y con su varita mágica había inundado la mesa de figuritas de corcho.
Es agradable trabajar en un ambiente proactivo. Resuelves situaciones de forma más efectiva, tu imaginación vuela más, tu productividad se incrementa… Eres Feliz. Y si es viernes, hasta podrías pensar que mejor.
No. Da igual viernes, lunes… De verdad. Cuando menos te lo esperas es viernes. No te das cuenta y ya es lunes. Así que, disfruta cada día como si fuera el último de tu existencia.
Si puedes, deseo que descanses en estos días de fin de semana. Por lo demás, ya sabes dónde me tienes.