Si eres uno de los sufridos seguidores de este blog, imaginarás lo que procuré hacer ayer: ir a ver la película de los Pitufos. Seguidor incondicional de los dibujos de Peyo, ayer no podía perderme la puesta de largo en la gran pantalla. Antaño disfrutaba como un guarro en un charco con la serie de dibujos animados de Hanna-Barbera,
Me sorprendió la puesta en escena, que para nada tiene relación con uno de sus paisajes tradicionales, salvo al principio, que se recrea el poblado pitufo. Se desarrolla en la ciudad de New York, con unas cuantos pitufos y personajes reales. No me desilusionó. Estuvo original. La culpa: el guion y la excelente recreación por ordenador de los personajitos.
Me partí de risa con el gato Azrael, que acompaña a Gargamel. Tiene algunas caídas para troncharse. Lo negativo lo dejo que lo descubras, por si vas a verla. En fin. Un buen rato. Te dejo uno de los tráiler que circula en Youtube, éste subido por Cinecritico1. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: bluebluejackson en pixabay.