Ayer, escuché a Alex Rovira, en el programa Cara a cara de Antonio San José en CNN+, comentar el experimento de poner una rana en agua hirviendo. Al momento intentará salir, pero si el agua se encuentra a temperatura ambiente, la rana se encontrará a gusto. Si incrementamos la temperatura, poco a poco el anuro se irá aturdiendo y al rato morirá, debido a que su mecanismo de supervivencia se encuentra preparado para detectar cambios drásticos, pero no parsimoniosos y progresivos.
Reflexioné acerca de que sin darse cuenta algunas empresas se van acostumbrando a esta crisis: perdiendo clientes, reduciendo costes indiscriminadamente, refinanciándose, recortando, esperando, esperando, esperando. Al igual que el cuerpo de la rana, nuestra mente empresarial se va acomodando al agua cada vez más caliente. ¿Nos coceremos? (dibujo de imagenes-gratis.net).