En la tarde de ayer estuve en un pueblo perdido de las Sierras de Málaga (España), en un acto pseudo-institucional. Mereció la pena la asistencia por varias razones. Una de ellas fue la animada charla que mantuve con un emprendedor y sus directivos, acerca del nuevo enfoque que tienen que darle a su actividad, debido a esta excepcional situación económica, financiera, comercial y operativa que vivimos. Me gustó que se preocuparan, su análisis y su visión del futuro, porque no todo el tejido empresarial de mi ámbito territorial de actuación, comprende su modelo de negocio actual y, mucho menos, son conscientes de que deben construir un nuevo patrón. En este sentido, en el medio Harvard Business on line, el consultor Johnson, el profesor de Harvard Christensen, y el CEO de SAP Kagermann, en el artículo Reinventing Your Business Model, sugieren los instrumentos que las empresas necesitan para reinventarse, basados en el ofrecimiento al cliente de propuestas de valor radical y dramáticamente distintas a las actuales, de forma que, por ejemplo, solucionen situaciones nunca antes resueltas, o se dirijan a un sector de usuarios, consumidores o clientes, que nunca antes se había tenido en cuenta. A pensar toca (estatua "El pensador", de Auguste Rodin, en el Museo Rodin, París; fuente: Wikimedia Commons) .