domingo, 10 de agosto de 2025

Ronda en dos copas

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
En “Más allá de la postal, el sabor auténtico de barrio” (M. Velasco, 2025)[1], me comprometí a comentarte los vinos que degustamos en ese rincón genuino que te devuelve el pulso de la ciudad y prudentemente integrado en el necesario bullicio turístico, pero que, además de su hechizo de arrabal, lo que realmente convirtió la visita en una experiencia recordable es la posibilidad de maridar su honesta cocina andaluza con tesoros vinícolas de la Denominación de Origen Sierras de Málaga. Y eso es precisamente lo que hicimos, con dos tintos que son una declaración de intenciones: Niño León (M. Velasco, 2018)[2] y La Encina del Inglés (M. Velasco, 2016)[3]. La degustación comenzó con El Niño León, de Bodegas Conrad que, ya desde la copa, se muestra expresivo, con una explosión de aromas a grosellas rojas que bailan sobre un elegante fondo especiado. El maridaje lo encontramos en croquetas caseras y albóndigas en salsa que, con su textura y sabor tradicional, contrastaban maravillosamente con la fresca acidez del tinto y sus taninos redondos y suaves.
Fuente de la imagen: El niño León de Bodegas Conrad. Sitio vinopost (M. Velasco, 2018)
Luego llegó el turno de La Encina del Inglés, de Bodega La Melonera, con una historia diferente y una experiencia distinta. Visualmente, su color violeta encarnado anticipa otro carácter. Si bien en nariz nos topamos con una fragancia perspicaz a frutos rojos, un aroma que invita a la calma, es en boca donde nos susurró su secreto. Con un paso comedidamente dilatado, sientes un viaje entre las frutas del bosque, con los arándanos como protagonistas por esa acidez encubierta. Su entrada, delicadamente arisca, te deja una sensación contráctil que te recuerda la sinceridad del terruño. Este vino rogaba platos con carácter, satisfaciendo el ruego con otras delicias de la casa, donde los sabores intensos de las especias se fundían con los matices del vino. Concluyendo, no cabe duda que la verdadera magia de la gastronomía reside en esa combinación perfecta entre productos locales de calidad y el ambiente sincero de un rincón con espíritu. Un maridaje de vino, comida y cercanía que deja un recuerdo durable y ganas infinitas de volver. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
Fuente de la imagen: El inglés tenía una encina. Sitio vinopost (M. Velasco, 2016)
_________________
[1] Velasco-Carretero, Manuel (2025). Más allá de la postal, el sabor auténtico de barrio. Sitio visitado el 10/8/2025.
[2] Velasco-Carretero, Manuel (2018). Recordando al "niño perdío". Visitado el 10/8/2025.
[3] Velasco-Carretero, Manuel (2016). La encina del inglés. Visitado el 10/8/2025.