Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Y es que, su regocijo y atrevimiento, con un toque alimonado, se construye a partir de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. En vista, color de aguda guinda. Olor a frutas púrpuras, fragante en concretos instantes (ando pelín resfriado). La frescura y juventud se sigue notando en boca, junto a delicados taninos. Lo acompañé con un conejo como el que te comenté en “Más bien caldoso”[3]. Todo un lujo. A continuación te dejo un vídeo, alojado en Youtube cortesía de Pedro Benito Urbina, con algunas instantáneas de la bodega. Este texto también se ha editado en el sitio VINOPOST, bajo el título "El niño León de Bodegas Conrad".
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[1] Sitios visitados el 07/01/2018.
[2] Velasco Carretero, Manuel. ¡Ahí va el niño perdío! (2007), El niño perdío llegó a la universidad (2016). Sitios visitados el 07/01/2018.
[3] Velasco Carretero, Manuel. Más bien caldoso. 2016. Sitio visitado el 07/01/2018.