sábado, 21 de septiembre de 2024

Elegancia y complejidad en cada degustación

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Entre los vinos seleccionados para la comida, se encuentran el blanco Botani Moscatel Old Vines (M. Velasco, 2024)[1] y el tinto Botani Garnacha (M. Velasco, 2024)[2], ambos de la D. O. Sierras de Málaga y de la Bodegas Jorge Ordóñez. El Botani Moscatel Old Vines 2023 es un legado vivo de la rica historia vitivinícola de la Axarquía Malagueña. Las raíces se hunden en la antigüedad, cuando los fenicios introdujeron la variedad Moscatel de Alejandría en esas tierras. Hoy en día, sus uvas maduran en viñedos centenarios, cuidados con esmero por generaciones de viticultores. La institución vitivinícola, fiel a su estilo, ha sabido preservar la esencia de esta variedad ancestral, ofreciéndonos un vino que nos transporta a través del tiempo. Sus uvas Moscatel de Alejandría, herederas de una tradición milenaria, regalan un néctar dorado con aromas de lichi y flores blancas que me transportan a un oasis de paz. En boca, su frescura y elegancia invitan a saborear cada matiz, dejando una sensación de armonía y bienestar.

En cuanto al Botani Garnacha, representa la esencia de los Montes de Málaga y la pasión por la viticultura tradicional. Nacido del deseo de elaborar un garnacha de alta calidad en una comarca con un potencial vitivinícola extraordinario, el vino resulta de una minuciosa selección de viñedos y una elaboración artesanal[3]. La vendimia se realiza de forma manual. En copa, el Botani Garnacha presenta un color rubí intenso con destellos violáceos. Su aroma es una explosión de fruta negra madura, como moras y ciruelas, combinada con delicadas notas florales y especiadas, como pimienta negra y clavo. En boca, destaca por su frescura, volumen y una acidez equilibrada que le aporta longitud y persistencia. Los taninos son suaves y redondos, envolviendo el paladar con una sensación aterciopelada. Este vino es ideal para acompañar carnes a la parrilla, guisos tradicionales, quesos curados y embutidos ibéricos. También, marida con típicos platos de la gastronomía malagueña como puede ser el espeto de sardinas[4].
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[1] Velasco-Carrtero, Manuel (2024). Botani Moscatel Old Vines. Sitio vinopost. Visitado el 21/09/2024.
[2] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Botani Garnacha. Sitio vinopost. Visitado el 21/09/2024.
[3] Los viñedos, situados en la Axarquía malagueña, se plantaron en 2012 con injertos procedentes de Calatayud, una zona reconocida por la calidad de sus garnachas. La viticultura en estos viñedos es un auténtico desafío. Las cepas, conducidas en vaso y cultivadas en secano, se enfrentan a condiciones extremas, como pendientes pronunciadas y suelos de pizarra y cuarzo blanco. Sin embargo, es precisamente esta adversidad la que confiere a las uvas una concentración y complejidad únicas. La bodega ha optado por una viticultura orgánica y biodinámica, respetando al máximo el ecosistema y evitando el uso de productos químicos.
[4] Más allá de ser una simple bebida, el Botani Garnacha es una expresión del terroir malagueño, un homenaje a la tradición vitivinícola y una muestra del compromiso de la Bodega Jorge Ordóñez con la calidad y la sostenibilidad.