Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Parece que la supuesta prudencia en las estimaciones, así como el dinamismo y mayor crecimiento de la economía española, han permitido disminuir las necesidades de deuda pública y seguir financiando las medidas adoptadas por el Gobierno para reducir la inflación[7], destacando el Ejecutivo que en un contexto de incremento de los tipos de interés y finalización de las compras netas por parte del Banco Central Europeo (BCE), el Tesoro mantiene una posición sólida en el mercado[8], con una demanda fuerte y diversificada, una elevada participación de inversores internacionales y una prima de riesgo estable en el entorno de los 110 puntos básicos, en línea con el comienzo de año y el período pre-Covid[9]. Igualmente, se ha realizado un importante esfuerzo por mantener la vida media de la deuda, que se sitúa actualmente cerca de los 8 años, lo que suaviza el efecto del alza de los tipos de interés y reduce los riesgos de refinanciación[10]. Fuente de la información: MAEyTD; FMI, OCDE y bibliografía referenciada. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
___________________
[1] Stasavage, David. Public Debt and the Birth of the Democratic State: France and Great Britain 1688–1789. Cambridge University Press. 2003.
[2] Alesina, Alberto; Drazen, Allan. Why Are Stabilizations Delayed?. The American Economic Review. American Economic Association. 1991.
[3] International Monetary Fund. Government Finance Statistics Manual. 2014. International Monetary Fund. "External Debt Statistics: Guide for Compilers and Users.
[4] OECD Data. "OECD General government debt". OECD.org. 2023. OECD Data. "General government deficit". OECD.org.
[5] También llamada deuda pública o deuda soberana.
[6] Si se adeuda a residentes extranjeros, esa cantidad se incluye en la deuda externa del país.
[7] Esta reducción está en línea con el compromiso del Gobierno de reducir el déficit y la ratio deuda/PIB que, según las últimas estimaciones, bajará hasta el 108,1% en 2023 y el 106,3% en 2024.
[8] El trabajo de anticipación realizado por el Tesoro durante los últimos años está permitiendo que, pese al rápido incremento de los tipos de interés desde el pasado año, los costes de financiación se mantengan en niveles contenidos en términos históricos. Así, el coste del conjunto total de la deuda se sitúa en el 2,06%, únicamente 33 puntos básicos superior al del pasado año, pese a la subida de 450 puntos básicos de los tipos de interés del BCE.
[9] Se ha seguido incrementando y diversificando la base inversora, gracias a la fluida e intensa interlocución con los inversores y la emisión de nuevos instrumentos de financiación, como los bonos verdes, que contribuyen a la financiación de proyectos públicos sostenibles, la reducción del coste de financiación y la promoción del mercado de finanzas sostenibles en el país.
[10] Esta política permitirá contener y estabilizar en los próximos años la carga de intereses sobre el PIB, reforzando la sostenibilidad de la deuda pública española.