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Y ahí ando, con distinto acierto, porque, de vez en cuando, se “me va la olla” y desparramo circunloquios, desbarros y otros excesos filológicos por doquier, hábito arraigado fuertemente en la psique que, debo confesar, surgió como recurso para sortear la tartamudez de la preadolescencia (ver “Yo tampoco me callé y ahora me alegro de ello”[2]), pero, como toda usanza ya infecunda, de vez en cuando se desboca “haciendo de las suyas”, ante el embotamiento del sufrido oyente (querubín incluido), que suplica silenciosamente “Tierra trágame”.
En cuanto al escritor, médico y psicoterapeuta Jorge Bucay, en “Déjame que te cuente...”[3], te reseñaba el libro[4] del mismo título del autor, que, bajo el subtítulo “Los cuentos que me enseñaron a vivir”, recoge la historia de un muchacho inquieto y curioso, llamado Demián[5], que desea saber más sobre sí mismo, búsqueda que le conduce hasta un peculiar psicoanalista que, a través del método de contar cada día una historia, intenta ayudarle a enfrentarse a la vida y a encontrar las respuestas que está buscando[6]. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Contar conmigo sin condiciones. 2010. Sitio visitado el 13/02/2023.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Yo tampoco me callé y ahora me alegro de ello. 2018. Sitio visitado el 13/02/2023.
[3] Velasco Carretero, Manuel. Déjame que te cuente... 2022. Sitio visitado el 13/02/2023.
[4] Bucay, Jorge. Déjame que te cuente… Ed. RBA Integral. 2004.
[5] De hecho, el título en Latinoamérica fue “Recuentos para Demián”.
[6] Son cuentos clásicos, modernos o populares, reinventados por el psicoanalista para ayudar a Demián en su indagación. Según la editorial, es un libro para aquéllos que busquen respuestas que se encuentren en momentos difíciles o que simplemente quieran entenderse a sí mismos y conocer sus miedos y relaciones.