lunes, 28 de marzo de 2022

Abrirme paso a codazos

Fuente de la imagen mvc archivo propio
En “La nata sube hasta cortarse[1], referencié de pasada “El Principio de Dilbert”[2], de Scott Adams, así que lo apunté para re-hojearlo en el siguiente fin de semana y aquí estamos. Concepto de gestión desarrollado por el creador de la tira cómica Dilbert, que establece que las empresas tienden a promover a los empleados incompetentes a la dirección para sacarlos del flujo de trabajo. Como ya te avancé, el principio de Dilbert está inspirado en el principio de Peter, que sostiene que los empleados ascienden en función del éxito en su puesto actual hasta que alcanzan su "nivel de incompetencia" y ya no son ascendidos. Bajo el principio de Dilbert, los empleados que nunca fueron competentes son promovidos a la gerencia para limitar el daño que pueden causar.

Me pregunta Dilbert si mi empresa practica su principio: ¿Está el despacho del presidente lleno de declaraciones de principios e iniciativas de cambio? ¿Me piden que prepare informes de situación sobre informes de situación? ¿Mi empresa ha sustituido los aumentos y premios por unos artilugios extraños con la marca de la empresa? ¿Los imbéciles son ascendidos sólo por ir bien peinados? En los capítulos Scott intenta descubrirme secretos, por ejemplo, cómo a codazos puedo abrirme paso hacia el éxito, simular calidad, el plan de negocios como el mayor cuento del mundo o la humillación como herramienta de la dirección. Parte de este texto también se ha editado en el sitio book—post, bajo el título “El Principio de Dilbert”. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Velasco Carretero, Manuel. La nata sube hasta cortarse. 2022.Sitio visitado el 28/09/2022.
[2] Scott, Adams. El Principio de Dilbert. Ed. Juan Granica. 1997.