lunes, 21 de marzo de 2022

La nata sube hasta cortarse

Ilustración del libro "El Principio de Peter". Fuente de la imagen: mvc archivo propio
En el fin de semana pasado me ha apetecido “re-hojear” el libro "El Principio de Peter”[1], redactado por Raymond Hull y que contiene el concepto en gestión desarrollado por Laurence J. Peter, que observó que las personas en una jerarquía tienden a ascender a un nivel de incompetencia respectiva, es decir, los empleados generalmente son ascendidos en función de su éxito en trabajos anteriores, hasta que alcanzan un nivel en que ya no son competentes, debido a que las habilidades en un trabajo no necesariamente se traducen en otro.

El principio establece que una persona que es competente en su trabajo obtendrá un ascenso a un puesto que requiere habilidades diferentes, por lo que esa persona no tiene por qué ser competente en ese nuevo puesto, ya que si carece de las habilidades requeridas para el nuevo trabajo, será incompetente en el nuevo nivel y ya no será promovida nuevamente, pero si es competente podría ser ascendida nuevamente y continuará siendo ascendida hasta alcanzar un nivel en el que sea incompetente: “La nata sube hasta cortarse”.

Y a partir de ahí, en ese nivel de incompetencia, denominada la “meseta de Peter”, la persona, en el mejor de los casos, ya no ascenderá más. En el peor de los casos, te podrás imaginar el desastre que ocasionará su incompetencia. Este principio inspiró “El Principio de Dilbert”, de Scott Adams, que sostiene que los empleados incompetentes se promueven a gerentes para quitarlos del flujo de trabajo. Parte de este texto también se ha editado en el sitio book—post, bajo el título “El principio de Peter”. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Peter, Laurence J, Hull Raymond. El Principio de Peter. Ed. Orbis. 1986.