domingo, 15 de diciembre de 2019

La vida sigue, imperceptiblemente

Acabo de entrar en el gestor de Blogger para contactar contigo a través de este texto matinal y he caído en la cuenta que van 5.555 entradas publicadas en el sitio (en el encabezado te dejo una captura de pantalla). Parece que fue ayer cuando decidí investigar esto de las bitácoras, blog, weblog o diario digital, como prefieras llamarlo. Y ya ha pasado más de una década. En Egosurfing, te confesaba que en el año 2002 me encontraba laborando en Antequera (Andalucía, España) y decidí que era el momento de investigar la entonces incipiente blogosfera. En ¿Debo seguir escribiendo en formato blog? contaba que al principio configuré uno por cada sitio de los que ofrecían aperturar un blog con carácter gratuito. Todavía andan operativos algunos de los que no logré cerrar. No fue hasta 2006 cuando decidí centrarme en este sitio, agrupando todos los textos que logré inventariar y datar y proponiéndome escribirte diariamente. 

Como apunté en uno de los primeros escritos, varias veces tuneado a lo largo de estos años y titulado precisamente, “Inicio del camino bloguero”, con distinto acierto y sin ánimo de “posturear” (ver “El deporte nacional del postureo”), intento contar pequeñas historias, pensamientos, reflexiones técnicas y todo lo que creo interesante para aportar un grano de valor a esta vida y generar perspectivas de futuro proactivo para los herederos de esta casa que tenemos alquilada y que llamamos “Tierra”. Ahora que lo pienso, con este texto que acabo de redactar, ya son 5.556 entradas. La vida sigue, imperceptiblemente, también en la blogosfera. Gracias a Blogger por permitirme contactar contigo cada día y a ti por tu visita, sea coyuntural o estructural, deseando estar a la altura profesional que te mereces. Feliz domingo. Fuente de la imagen: elaboración propia a través de una captura de pantalla del sitio en Blogger.