viernes, 1 de junio de 2018

Observando la economía

Fuente de la imagen: EAF
Vía circular del Colegio de Economistas, la tarde del jueves la pasé hojeando el informe del Observatorio Financiero[1], correspondiente al primer cuatrimestre de 2018, elaborado por el equipo técnico de Economistas Asesores Financieros (EAF), órgano especializado en asesoría financiera del Consejo General de Economistas de España (CGE). El Observatorio Financiero recoge información sobre la evolución del PIB, la inflación y la tasa de desempleo, y tiene como fin ofrecer –de manera objetiva e independiente– información acerca del entorno financiero, con la evolución de sus principales parámetros: indicadores económicos, política monetaria, estado del crédito, cuentas financieras, tipos de interés y de cambio, índices bursátiles, etc. Según el Observatorio, la subida del precio del petróleo podría afectar al poder adquisitivo de los hogares, debilitando el consumo.

Igualmente, la incertidumbre política en Italia y la inestabilidad en España hacen peligrar las previsiones de crecimiento revisado al alza por el FMI. El IBEX sufre la mayor caída desde febrero (-2,49%) y la prima de riesgo repunta hasta niveles de abril de 2017 (136 puntos)[2]. La creación de empleo, aunque se ha ralentizado ligeramente, sigue creciendo, así como la afiliación a la Seguridad Social, que crece a una tasa superior al 3%. Para el CGE, “algunos factores expuestos en el Observatorio, como son la moderación del crecimiento, la desaceleración del consumo, y del turismo, pueden hacer peligrar cumplir con el objetivo de déficit del 2,2, a la vez que se hace difícil detener el crecimiento de la deuda”. Asimismo, “la esperanza sigue siendo que las exportaciones apoyadas en la debilidad del euro compensen la caída del consumo y, que, incluso, un euro débil ayude a sostener el turismo”. ¿Y el resultado de la moción de censura en mi país?

En relación a los indicadores económicos, a corto plazo siguen siendo positivos. Las previsiones de crecimiento en España se han revisado al alza con respecto a las realizadas en el mes de enero, la creación de empleo, aunque se ha ralentizado ligeramente, sigue creciendo, así como la afiliación a la Seguridad Social, que crece a una tasa superior al 3%. Sin embargo para el EAF hay factores que amenazan con frenar este crecimiento, como la incertidumbre política en Italia y la inestabilidad en España, que puede afectar de manera negativa en la inversión, o las amenazas al turismo español, por el aumento de la seguridad en otros destinos mediterráneos como Túnez Egipto o Turquía. Así mismo otras incertidumbres que se vislumbran a corto plazo, son la evolución del precio del petróleo y su efecto sobre los precios, que afectaría al poder adquisitivo de los hogares, repercutiendo negativamente sobre el consumo.

Respecto a los tipos de cambio y cotizaciones de materias primas, el cuatrimestre ha estado marcado por la devaluación del euro frente al dólar, llegando a 1,208 dólar/ euro, a 30 de abril, y el aumento del precio del petróleoBrent hasta los 72$ el barril, marcado fundamentalmente por las tensiones geopolíticas en torno a la relación entre EE.UU. e Irán y las expectativas de que se prorroguen recortes de la producción. Los mercados financieros sufrieron una corrección en febrero, y aunque en marzo y abril se ha registrado una recuperación conforme se ha reducido la volatilidad, la mayoría de los índices arrojan pérdidas en el balance del año: el IBEX, -0,6% en el balance anual; el DAX, -2,4%; el FTSE 100, -2.3%. En la zona euro los tipos de interés se mantienen a un nivel muy reducido, con apenas repuntes imperceptibles[3].

En cuanto a los indicadores de la política monetaria, los bancos centrales siguen normalizando su política monetaria, reduciendo sus balances y, en el caso de EEUU, aumentando los tipos de interés. En el caso de Europa, no se espera que aumenten los tipos de interés a lo largo de este año, controlada la inflación subyacente y en permanente vigilancia los agregados monetarios y el tipo de cambio. En España la financiación al sector privado sigue con signo negativo (-0,5% en marzo), debido al alto grado de desapalancamiento que se sigue produciendo en esta etapa post crisis. Asimismo, en la línea que se viene observando en meses anteriores, los depósitos bancarios experimentan ligera disminución, mientras que el volumen de ahorro en fondos de inversión crece a ritmo anual del 10,2%. El ratio préstamos/depósitos en relación con ello es superior en España (114,1) que la media en Europa (105,4)[4].

En España el crédito aumenta en algunos segmentos: consumo de hogares, actividades productivas, agricultura, industria, comercio, hostelería, transporte y crédito comercial. Es de interés señalar que siguen creciendo las operaciones nuevas de empresas con 8,8% de incremento en este trimestre, y de hogares un 13,4%, con un ligero freno observado en marzo que pasa por ser coyuntural. La tasa de morosidad bancaria baja al 7,79%, ello está provocando que disminuyan las dotaciones, que se reducen en febrero un 5,6%. En relación con esto, el Banco de España observa una relación negativa entre la morosidad y la concesión de créditos. Con respecto al trimestre anterior, el TAE de préstamos y créditos sube 0,1%, imperceptible pero significativo, aunque todavía está una décima por debajo del año anterior (Fuente de la información y de la imagen: EAF).
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[1] Si quieres acceder al documento, clickea AQUÍ. Sitio visitado el 01/06/2018.
[2] El sector de la construcción continua su recuperación –aunque de manera lenta– y sigue el desapalancamiento del sector privado. 
[3]  Solo el Euribor a 1 año tuvo un leve ascenso en abril (-0,19% frente al -0,191% en marzo) mientras que en Estados Unidos han tenido un repunte muy significativo, fundamentalmente en el tipo interbancario a 3 meses: 2,3% en abril.
[4] Los tipos oficiales de la FED se sitúan en la actualidad en el 1,75%, mientras que los del BCE continúan al 0%