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A su vez, la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación en España, apuntaba entre los principios y fines que debían regir el sistema educativo español, la flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, así como la calidad de la educación para todo el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias. Corresponde a las Administraciones educativas, por tanto, arbitrar las medidas y recursos necesarios para estimular el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional del alumnado. La Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía, contemplaba la medida de identificar lo antes posible al alumnado con altas capacidades intelectuales, poniendo en marcha procesos de identificación y valoración de las necesidades educativas presentadas, así como la adopción de planes de acción adecuados a las mismas.
Te cuento lo anterior porque desde hace unos años, cuando escuché a una personita decir que se aburría en el colegio, me sensibilicé con este tema y tengo la sensación de que día que pasa, si no se trata adecuadamente a ese alumnado con ACI, no se identifica y evalúa adecuadamente y se sigue cayendo en la percepción de que esos distintos "locos bajitos", como definía Serrat a los niños, realmente no requieren una respuesta distinta a la que recibe el resto del alumnado para alcanzar los objetivos escolares, la cosa puede ir a peor o más grave. También, comentarte que a veces tengo la sensación que, ya sea por falta de medios, recursos o interés, algunos centros escolares no quieren ni ACI ni el otro extremo, sino “medianería”, sin caer en la cuenta del daño que están haciendo. Para los expertos antes referenciados, si no se da una respuesta adecuada, los afectados pueden derivar en situaciones de frustración, falta de motivación, problemas de conducta, indiferencia hacia las asignaturas, y, en síntesis, en fracaso e inadaptación escolar o, como mal menor, la "medianería" de sus resultados cuando termina Primaria o Secundaria.
Finalmente, los adultos que se encuentren con esas situaciones en su entorno familiar, no deben bajar la guardia y aburrirse, tirar la toalla o aceptar los “dictámenes” subjetivos o parciales de terceros interesados en no tener problemas en uno u otro sentido, sino luchar contra los que intentan “mediocrizar” y “aborregar” al niño o niña, a la par que tener con el pequeño mucha empatía y darle mucho amor, cariño y comprensión. A continuación te dejo un vídeo informativo sobre las Altas Capacidades Intelectuales, subido a Youtube por Psicología y autoayuda (Fuente de la imagen: pixabay).
[1] Coks Feenstra . El Niño superdotado: cómo reconocer y educar al niño con altas capacidades. Editorial Medeci. 2004
[2] Álvaro Barrera Dabrio, Rosa Durán Delgado, Juan González Japón,Carmen Lucía Reina Reina. MANUAL DE ATENCIÓN AL ALUMNADO CON NECESIDADES ESPECÍFICAS DE APOYO EDUCATIVO POR PRESENTAR ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES. Editorial D.Gral. Pasrt. Y Equidad Educación. Junta de Andalucía. 2008.