Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Me peleaba ayer con el software de una JVC Everio y cuando desesperadamente manipulaba el mando de acercar y alejar de la cámara de vídeo (arriba te dejo una foto), empecé a reflexionar sobre la similitud de ese movimiento con la capacidad de los gerentes, directivos… en esta crisis que nos ahoga, para optimizar o agravar sus habilidades en la asunción de estrategias, en el sentido de que si acercan demasiado la lente, pueden entender mejor el problema pero verán los detalles tan ampliados que se pierda el contexto y, por el contrario, si alejan en demasía la lente, pueden encontrar situaciones parecidas pero su perspectiva sea demasiado genérica, perdiendo la oportunidad de ver los matices.
Cierto que sobre gustos no hay nada escrito y que en la toma de decisiones unos prefieren los detalles y otros las panorámicas. Tal vez el quid de la cuestión se encuentre en acercar o en alejar dependiendo de la situación, de la necesidad de información y de los objetivos del líder. Cuando acercamos la lente, los detalles se dibujan más nítidamente y las decisiones posibilitan objetivos a corto plazo, dejando a un lado aspectos tales como las causas que subyacen o el medio/largo plazo. Cuando pulsamos alejar disponemos de una panorámica de la situación, reforzándose el contexto y difuminándose los matices, con el riesgo de no percibir los peligros y las coyunturas. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.