Fuente de la imagen: rvs 2015 |
Relativamente asombrado quedé al observar la humildad con la que un proveedor trataba a su cliente, forma que unos podrían catalogarla de desesperanza activa o positiva, es decir, el proveedor pierde y su cliente gana (la desesperanza pasiva o negativa es la peor de todas: todos pierden), pero otros, entre los que me encuentro, la encuadrarían de comprensividad o ductilidad, por no hablar de empatibilidad.
En todo caso, enfoque que, embadurnado de transparencia, sinceridad y humanización, pretende propiciar respeto entre ambas partes y, por derivación, construcción de un futuro comercial sólido y dilatado (Imagen: foto del atardecer malagueño de ayer realizada con un teléfono por un peque desde un vehículo en movimiento y con los cristales sucios).