sábado, 25 de enero de 2014

Previsible feed back

Fuente de la imagen: athree23 en pixabay
Dar sin pedir nada a cambio. Ayer agradecí el comentario de mi interlocutora de que dejaba caer en el blog determinadas ideas, soluciones, asesoramiento… sobre lo que podía cobrar o, en todo caso, estaba entregando munición a la competencia, pero le trasladé mi disconformidad por varias razones. Dejando a un lado que esas referencias son genéricas y recordando lo recogido en el post Networking[1], en el sentido de "devolver a la red el doble de lo que recibes", en la época en la que estamos no hay que tener miedo que al ofrecer parte de tus conocimientos, experiencias o tránsito, los empleadores o clientes no te contraten porque ya tienen lo que, en otras condiciones, les hubiera costado dinero.

Realmente, al dar un consejo, escribir una reflexión profesional, comentar una experiencia o impartir una clase magistral, todo a coste “cero” para el visitante o usuario, por supuesto que estás transmitiendo “saber hacer”, pero el beneficio o retroalimentación (feed back) se encuentra en el efectivo marketing relacional que puede posibilitar en un futuro convenios acuerdos, contratos mercantiles, es decir, lucrativos. Mediante esas herramientas comunicativas o difusoras, el potencial empleador o cliente conoce la sistemática, la inventiva, confianza e ilusión en entregar valor. 

También, está al tanto de nuestros datos y otras referencias de contacto, por si en un futuro se genera el atractivo de la llamada telefónica, el email, el wasap… y la consecuente propuesta de colaboración o recomendación (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: athree23 en pixabay.
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Networking. 2006. Sitio visitado el 25/01/2014.