Fuente de la imagen: rvs/2013 |
Al mediodía almorcé con Fede, que venía de la capital del
reino andaluz camino de la capital del reino nazarí. Charlamos sobre las
reticencias de ciertas empresas a compartir sus cuentas con el resto de sus
colaboradores y colaboradoras, en vez de cultivar la sana política de
transparencia en la gestión y en la contabilidad. Los detractores dirán que de
esa forma se le está dando información a la competencia o que el personal no le
interesa lo que ganan los ejecutivos.
En mi opinión, dependiendo de "qué, cómo y dónde" se informe, la competencia se enterará o no y
respecto a las retribuciones, éstas deben conocerse y, en todo caso, “al que le
pique, ajos come”. Por otro lado, la transparencia posibilita que los
integrantes del organigrama funcional conozcan y visualicen la vida de la empresa,
su presente y pasado en toda su extensión de conocimiento, conceptualizando el futuro, ese camino común a transitar. Si puedes, recarga pilas en este fin de semana
(Fuente de la imagen: dibujo de un peque de ocho años).